Es un hecho: los espectadores que vayan a disfrutar de coco –la última y muy exitosa película producida por Pixar y distribuida por disney- a partir del próximo viernes 8, no tendrán que “padecer” antes los 21 minutos de proyección del corto Olaf, una aventura de Frozen.
Coco, estrenada el 27 de octubre en México, el 22 de noviembre en Estados Unidos (y otros muchos países) y el 1º de diciembre en España, ha cosechado éxitos sin precedentes como el de ser la película más vista en la historia cinematográfica de México -circunstancia especial tratándose de un filme de animación- y 13 nominaciones a los Premios Annie, los más importantes en el mundo de la animación a solo un mes de haberse estrenado.
Pero el contacto de este filme con el público ha estado marcado por una interesante polémica. A su proyección en los países en los que se ha estrenado, le antecede la de un corto de Disney, de 21 minutos de duración, Frozen: Una aventura de Olaf, que ha generado una ola de quejas, disgustos y rechazo generalizado, llegando al punto de que el pasado día 3 de diciembre, Disney se dirigió a las salas de distribución indicando que se retirara el corto de todas las proyecciones de Coco, una decisión que empezará a ejecutarse el próximo 8 de diciembre.
Diluvio de críticas a Olaf
Desde su estreno ya el corto de Disney se enfrentó al rechazo del público y fue el patito feo que hizo deslucir el feliz nacimiento de #Coco, todo un triunfador en la pantalla grande.
Las irritadas opiniones en redes sociales atribuyen las causas de la proyección obligada del corto de Frozen a, desde errores estratégicos de la casa distribuidora (Disney), hasta al racismo, pasando por el aborrecimiento total, sin más, del corto.
Las opiniones más conciliadoras plantean: “[...] más que nada sobre el haberse planteado no estrenarlo como "Corto" y mejor haberlo hecho un Especial Navideño.”
Otras menos amables, son un verdadero desahogo en la red:
“El corto de Olaf antes de COCO fue una tortura para mis ojos, era un veneno lento penetrando en mis nervios, una de las peores cosas que Disney ha hecho, me hizo amar a COCO aún más. Me alegro de que la mayoría de la gente en el mundo comparte la misma opinión que yo”.
O, “¡Fue lo peor! Llevé a mi madre a ver a Coco y ella insistió en abandonar el teatro porque pensó que estábamos en la película equivocada.”
Y no faltan los que atribuyen razones racistas a la proyección del corto: “La razón por la que Frozen, una aventura de Olaf se encuentra antes que Coco es para atraer a los blancos a ver una película sobre gente mestiza que de otra manera no habrían visto. Esta gente probablemente se atragantó con sus palomitas de maíz escuchando todo el español a lo largo de la película”.
Lo cierto es que a partir de este próximo viernes quien no vio el corto en cines ya no podrá hacerlo, y muchos se lamentan: "Probablemente gane el Oscar al mejor cortometraje animado y mucha gente no podrá verlo gracias a los que pidieron que ya no lo pasaran"
¿La eliminación de Olaf, una aventura de Frozen de la proyección, responde a las numerosas quejas de los espectadores?
Según fuentes, Disney niega que así sea y afirma que la proyección del corto siempre estuvo planteada durante un tiempo limitado.
Esta aseveración se atiene a lo que publicó en su web oficial la productora el 15 de junio cuando anunciaba el estreno del cortometraje: “Frozen, una aventura de Olaf estará en los cines por tiempo limitado a partir del 22 de noviembre.”
En esta misma página el director creativo de Walt Disney y Pixar Animation Studios, John Lasseter, esperaba con ansias el estreno conjunto de ambas producciones (Coco-Olaf): “Es un maridaje perfecto: son películas hermosas y sinceras sobre las familias y sobre cómo las personas llevan adelante las tradiciones. Estoy ansioso por que el público vea juntos estos dos estupendos proyectos en la gran pantalla”. (The Walt Disney Company).
Esta pareja (Coco-Olaf) sufrirá algo parecido a un divorcio poco amistoso y definitivo a partir de este próximo viernes 8.
Algo prematuro, teniendo en cuenta que el estreno se produjo hace poco más de un mes.
¿Por qué tanto rechazo al muñeco de nieve?
Esa es la cuestión.
No hay necesidad de culpar al pobre muñeco. Ni siquiera a sus creadores, pesar de que el argumento no tendría, en principio, mucha sustancia para hacer aflorar esa parte del sentimiento que nos hace salir del Cine con la emoción tirando de nosotros.
Frozen, una aventura de Olaf es una historia “simple”, sin mucha profundidad o “claroscuros”; pero tampoco lo son la mayoría de los cortos que preceden como ya es costumbre, los estrenos de Pixar. No es posible desarrollar profundamente un conflicto complejo en cuatro o diez minutos, que es lo que duran, habitualmente, estos cortos, y que muchos son, en sí mismos, pequeñas obras de arte.
Y este es el punto donde, entiendo, el corto de Frozen ha fracasado estrepitosamente.
Lo bueno, si breve…
Parece ser la máxima olvidada por Disney en la conjunción Olaf-Coco, aunque esta afirmación en sí, presupone una calidad artística del corto, que podría ser discutible o polémica, cuando menos.
Frozen, una aventura de Olaf, visto como spin off de la película que lo origina y como elemento unitario y autónomo, a pesar de no ser un paradigma de excelencia, podría pasar como muchas otras producciones, sin muchas glorias, pero también sin tantas penas.
Sin embargo, al preceder un filme de una calidad incuestionable, se plantea como obstáculo: niños y adultos van a ver Coco, un filme que recrea de un modo magistral la tradición del Día de los Muertos en México, una historia de música y familia que nada tiene que ver con el helado (frozen) mundo de Elsa y Anna.
Si a ello se añade que a este “preludio forzoso” de 21 minutos, con 6 canciones, le acompañan los trailers de rigor, la espera se prolonga alrededor de unos 40 minutos, durante los cuales, la desesperación por alcanzar la “meta” del paseo (entiéndase Coco), se eterniza, generando inquietud y desconcierto, que resultan del todo comprensibles, principalmente en los de menos edad. Como que para poder quedar con tu novio (a) primero tengas que salir obligatoriamente con tu suegra una horita –por muy maja que esta sea-, ¿a que se hace largo?
Por otro lado, y para redimir a los helados personajes de Frozen, es justo mencionar que tan malo no ha de ser el corto cuando ha sido nominado a los Premios Annie en tres categorías: como mejor especial de animación, de música y de efectos especiales.
Y, finalmente, otra vez asistidos por la sabiduría popular: Más vale ser oportuno que ser invitado, una nueva lección para la casa productora de Micky Mouse y las muchas princesas.