Mucho se está hablando por estos días del caso de Harvey Weinstein, pues más de cuatro decenas de mujeres han sido víctimas de acoso sexual y, en algunos casos, de violación por parte del productor de cine. Angelina Jolie, Gwyneth Paltrow y Lena Headey son algunas de las actrices que han dado su testimonio de este triste suceso.
Weinstein alegó que su conducta ha "causado mucho daño".
Es lamentable cuando salen a la luz historias como estas y más si se trata de un artista de esta talla, cofundador de la productora The Weinstein Company y productor de obras de teatro como Billy Elliot el Musical y The Producers; además de cintas entre las que se encuentran "Shakespeare enamorado", "Pulp Fiction" y "Pandillas de Nueva York".
Lo real es que una carrera que iba en ascenso ahora se lanza de picada al lodo. Las consecuencias se manifiestan justas e implacables: fue expulsado de su compañía y de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas y han cancelado sus proyectos. Apple, por ejemplo, canceló una serie televisiva que preparaban desde el 2016.
Amazon hizo lo mismo con dos series televisivas, "The Romanoff" y un drama que aún no tenía título, pero que sería protagonizada por Robert De Niro y Julianne Moore.
La inglesa Georgina Chapman, esposa Weinstein, ante tal escándalo ha anunciado el divorcio y calificó lo sucedido como “conducta imperdonable”. Fuentes cercanas al empresario afirmaron que en estos momentos se encuentra en rehabilitación en Europa para tratar su adicción al sexo "y a otros comportamientos".
Las publicaciones con respecto a la reincorporación del artista suelen ser muy alentadoras, destacando la posibilidad de que esta conducta se revierta, y Weinstein ha declarado que "puede comenzar todo desde cero".
Testimonios
Lena Headey (Cersei Lannister en Game of Thrones).
Mientras compartía el elevador con Weinstein, él la invitó a su habitación para enseñarle un manuscrito. Se negó. Y... al salir, Weinstein la llevó de regreso al ascensor y la agarró y le apretó fuertemente el brazo. Según el relato, Weinstein le dijo que no debía contarle a nadie del encuentro. Dijo la actriz británica en sus declaraciones: "Regresé a mi carro y lloré". Recordó haberle dicho: "Vamos, sería como besar a mi papá".
Angelina Jolie. "Tuve una mala experiencia con Harvey Weinstein en mi juventud", declara la actriz, modelo, filántropa, directora, guionista y activista por los derechos de las mujeres estadounidenses. Asegura que desde ese momento decidió que no iba a trabajar con él.
Gwyneth Paltrow. "Yo era una niña. Me quedé petrificada", declara esta actriz que interpretó a Viola de Lesseps en la película Shakespeare enamorado (1998). Cuenta que Weinstein la invitó a su habitación durante el rodaje de Emma, que él producía. Le puso una mano encima y le pidió "un masaje".
Asia Argento. Después de un largo silencio, la actriz y directora de cine y Televisión italiana reveló que Harvey Weinstein le practicó sexo oral a la fuerza. Explica que no había hablado hasta hoy porque temía por su carrera profesional.
Mira Sorvino. El reconocido director de cine, Quentin Tarantino declaró: "Me quedé en shock y devastado, pero pensé que tenía fijación por Mira". Explica que su otrora amigo llegó a perseguirla por el hotel y a masajearla sin su consentimiento.
La actriz asegura que su encuentro ocurrió en el Toronto International Film Festival en 1995, "el productor le comenzó a dar un masaje, pero Sorvino se sintió incómoda y se fue del lugar".
Postura de Harvey Weinstein
Ante las denuncias, Harvey Weistein se declara inocente. Mientras, la policía de Nueva York está presionando para que continúen las investigaciones. Experimentados abogados advierten que Harvey debe comparecer ante tribunales civiles o penales, a los que se le sumarán acuerdos extrajudiciales que podrían declararle en quiebra.
Con un alegato de que todas las relaciones sexuales fueron consensuadas, el productor enfrenta acusaciones que van desde acoso, agresión hasta la violación. Muchas de ellas ocurrieron hace más de diez años, por lo que pudieran estar prescritas, aunque en Nueva York el delito de violación no prescribe.