Su amistad se remonta bastante más allá de una década. Sin embargo, como en todas las amistades, María Teresa Campos y Jorge Javier Vázquez han atravesado distintos momentos de altibajos que han ido superando. Ahora mismo parece ser que estarían viviendo uno de los más delicados.
Algo de lo que nos enterábamos durante el comienzo del reality show más exigente de la televisión en España como es 'Supervivientes' y donde actualmente se encuentra concursando el novio de la veterana presentadora, Edmundo 'Bigote' Arrocet, quien no parece caer del todo en gracia al conductor de este espacio.
Al parecer, desde que empezase la aventura en la Palapa del cómico sudamericano que la matriarca de 'Las Campos' ha estado siguiendo muy de cerca, el trato que Edmundo ha recibido por parte del presentador de Badalona no ha sido el esperado por la conductora malagueña, habiendo sido uno de los últimos motivos que habría ahondado en la separación de puntos de vista que ambos habían venido manifestando de un tiempo a esta parte.
En este sentido, cabe recordar las declaraciones de la hija de María Teresa, Carmen Borrego, a la reprobación de J. J en directo tras insinuar Bigote que el programa le había engañado con una recompensa en forma de desayuno teniendo que oír de parte del catalán que su actuación "había rayado lo bochornoso", además de echarle en cara su "falta de respeto" a compañeros y equipo.
Y es que esta no dudó en comentarle en directo al presentador que su madre consideró que había "humillado" a su pareja basándose en su comentario, como una nueva muestra de desafecto hacia él y en definitiva también hacia ella. El lío parecía enredarse más de la cuenta entre ambos presentadores.
El distanciamiento entre J. J. y la Campos viene de lejos
Antes de eso, concretamente a la conclusión de Gran Hermano 17 la peor edición en términos de audiencia de la historia del reality estrella de la cadena de Fuencarral, al parecer, el catalán habló de falta de apoyo en muchos de sus compañeros ante las críticas suscitadas por su actuación en el reality, habría esperado un apoyo firme y público de una Mª Teresa que no habría llegado, creándose el cisma que ahora traen estos lodos.
Si bien el presentador reconocía que tenía una conversación pendiente con María Teresa, a quien ya habría contactado tras su ictus, lo cierto es que parece que esa complicidad que mostraban hace poco en pantalla podría haber menguado quién sabe si para siempre.