El organismo no desperdicia nada, pero necesita eliminar ciertas sustancias producidas por su metabolismo cuya acumulación podría ser dañina. Los riñones son los órganos encargados de asegurar la doble función de filtrado y de eliminación del exceso de agua y desperdicios de la sangre.

Las investigaciones médicas en relación al funcionamiento del sistema urinario revelan que los riñones tienen forma de haba, de 12 centímetros de alto, 6 cm de ancho y 3 de espesor. Están localizados detrás de la cavidad abdominal, en las fosas lumbares, mientras las arterias renales los irrigan abundantemente.

Toda la sangre del cuerpo humano se filtra 30 veces por día, a través de estos órganos pequeños pero eficaces.

En la parte exterior de cada riñón, 10 millones de pequeños canales -llamados túbulos- están unidos a los vasos sanguíneos por medio de filtros conocidos con el nombre de glomérulos, los cuales dejan filtrar hacia los túbulos toda la sangre, excepto las proteínas y, naturalmente, los glóbulos rojos y blancos, hechos proteínas.

En el líquido obtenido, las células tubulares van a recuperar progresivamente cantidades precisas de sodio (la sal), potasio, calcio, glucosa (azúcar), agua u otros elementos necesarios para el organismo para devolverlos a la sangre que circula a lo largo de los túbulos, antes de volver a salir del riñón.

En cambio, dejarán de lado el exceso de tales sustancias: agua, sal y, a veces, el azúcar en caso de diabetes.

Los órganos del aparato urinario

Entre los órganos que conforman el sistema urinario se encuentran: la cápsula fibrosa, las sustancias cortical y medular, la pelvis renal, el uréter, la arteria y la vena renal, la vejiga, la uretra, la glándula suprarrenal, la vena cava inferior y la aorta abdominal.

El agua y la función de los riñones

Por lo tanto, no hay que temer al hecho de beber demasiada agua: el riñón eliminará rápidamente toda la que no sea necesaria para el organismo. Es indispensable tomar 1,5 litros por día. La importancia de beber agua es un hábito que debe aprenderse desde tempranas edades.

Finalmente, el riñón deja escapar los productos tóxicos como la urea, el ácido úrico y los elementos ácidos.

El líquido obtenido después de esta selección es simplemente la orina, es decir, sangre de donde se ha retirado toda sustancia útil y donde se han concentrado los elementos perjudiciales.

Las Enfermedades que afectan el aparato urinario son: insuficiencia renal, cálculos renales, infecciones del tracto urinario, el agrandamiento del órgano de la próstata y dificultades relacionadas con el control de la vejiga. Todas ellas necesitan de un adecuado control médico y tratamientos.