La "ley de la atracción” se basa en ser responsables de los pensamientos que se tienen para lograr lo que se quiere. Si somos positivos, lograremos lo que deseamos. Si somos negativos, solo lograremos entrar en un círculo de negativismo que no nos traerá nada bueno.

Por esa razón, para poder conseguir todo aquello que deseamos debemos tener en cuenta una serie de claves que son la base de la ley de la atracción. No debemos dejar de conversar con nosotros mismos. Un gran error es no hablar con nosotros mismos. El diálogo interno es básico para conseguir integrar y dar un sentido a los hechos que tienen lugar a nuestro alrededor.

Los pensamientos siguen una constante

Siempre hay una constancia en los pensamientos. Muchos individuos cometen el error de pensar que los pensamientos vienen y van. Pero lo cierto es que está demostrado que siempre hay una interacción entre los mismos y cómo debemos actuar, cómo debemos sentirnos y cómo hay que reaccionar según el entorno.

Las consecuencias de nuestros pensamientos van en relación a nuestro diálogo interno. Las consecuencias, tanto en el pensamiento como en el comportamiento, se suelen activar teniendo en cuenta nuestras creencias o nuestros pensamientos desde el diálogo interior.

Las personas controlamos nuestro propio destino. Para que la "ley de atracción” funcione, hay que tener en cuenta que la personas controlan, en gran medida, siempre que se siente el poder sobre el destino y siempre que se sigan los valores y las creencias de cada uno.

Si una persona siente que no es feliz con la vida que está llevando, lo más recomendable es que se siente y sopese la idea de que necesita un cambio de perspectiva. Todo eso tendrá como resultado que cada persona puede manejar las riendas de su vida y la relación con el círculo que le rodea.

Si los pensamientos son positivos, los hechos serán positivos

Si pensamos de manera negativa, todo lo que nos va a suceder va a ser negativo. Si pensamos en positivo, se logrará que todo lo que deseamos se haga realidad. Paso a paso y siempre asimilando que nosotros somos los únicos que vamos a manejar las riendas de nuestra vida.

Este tipo de enfoque se basa en la idea de que cada persona es lo que piensa. El ser humano desarrolla su estado mental a través de una serie de vibraciones que deben ser armoniosas y que son capaces de configurar un estado mental dentro del cual las causas son nuestros pensamientos y nuestro modo de conseguir las cosas.

La "ley de la atracción” no es algo nuevo. Su base está en la clásica Teosofía y en el conocido movimiento “New age”. El pensamiento positivo ayuda a la hora de estar motivados para conseguir nuestros objetivos, aporta una energía extra y una gran confianza sobre nuestras posibilidades.