Cada año la ONU pone el foco en un lema específico para resaltar en el Día Mundial del Agua y para concienciar a la población respecto al consumo responsable de este recurso. La premisa para el día de hoy este años es “Que nadie se quede atrás”. Es así un día para recordar que el agua es un derecho humano y para resaltar la importancia de este recurso limitado esencial para el desarrollo sostenible y factor primordial en la vida de las sociedades.
El 40% de la producción mundial está afectada por la escasez de agua, cifra que probablemente crecerá como consecuencia del aumento de las temperaturas globales y por el crecimiento de la población.
La disponibilidad de agua potable de calidad está menguando y es un problema que afecta a todos los continentes por igual.
El agua es un factor esencial en el desarrollo sostenible
El agua es factor esencial en el desarrollo sostenible de las poblaciones y tienen un papel preponderante en la reducción de la pobreza, la sostenibilidad ambiental y el crecimiento económico. En 2010, las Naciones Unidas reconoció el derecho al agua potable y el saneamiento de este recurso como un derecho humano fundamental.
Será es necesario proteger y recuperar los ecosistemas relacionados con el mismo como bosques, ríos, montañas, entre otros; si queremos evitar la creciente escasez de este recurso, tan importante para la vida y salud de las poblaciones.
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), conocidos como Objetivos Mundiales es una invitación universal de las Naciones Unidas al esfuerzo de conseguir medidas que permitan proteger al planeta, poner fin a la pobreza y garantizar el bienestar. Estos 17 objetivos, se pusieron en marcha en enero de 2016 y abordan los factores que ocasionan la pobreza y conllevan un espíritu inclusivo que nos une en pro de conseguir cambios positivos en beneficio del planeta y de las personas que lo habitan.
Es imprescindible garantizar la disponibilidad y la gestión del agua
El principal interés de la Agenda 2030 según palabras de Achim Steiner, administrador de PNUD, es erradicar la pobreza y no dejar a nadie atrás. La conquista de los ODS requiere de la participación de los gobiernos, el sector privado y la ciudadanía para tomar responsabilidad y asegurarnos de dejar un mejor planeta a las generaciones venideras para que estas no tengan que pagar el precio en el futuro.
La meta principal del Objetivo 6 de Desarrollo Sostenible es “garantizar la disponibilidad y la gestión sostenible del agua y el saneamiento para todos de aquí a 2030”. La importancia del Objetivo 6 está, según la UNESCO, en que el cumplimiento de las metas dentro de este punto contribuirá significativamente al logro del resto de los objetivos de la Agenda.