Mantener un boca en perfecto estado no es solamente una cuestión de estética, sino también de salud, ya que es en la boca donde se lleva a cabo la primera fase de la digestión. Además una boca sana es importante a la hora de hablar y pronunciar los sonidos. Uno de los mayores encantos de las personas es su sonrisa, y no necesariamente se tiene que tener unos dientes perfectamente alineados, pero si es indispensables limpios, radiantes y sanos para tener una sonrisa perfecta.

La primera arma es la higiene

La placa dental es un sitio que favorece la proliferación de muchos gérmenes que pueden provocar el reblandecimiento de la superficie de los dientes.

La placa dental es dura, y no se puede retirar con agua, sino que se retira o evita que se forme con el cepillado con crema dental. Cuando no se quita se transforma en sarro, este es el causante de muchas patologías en las encías y en los dientes.

Las caries aparecen por deficiencias nutricionales y por falta de higiene. Las deficiencias nutricionales provocan un desequilibrio en los minerales protectores de los dientes, causa principal de la aparición de las caries.

Para evitar la aparición de las caries, el cepillo de dientes, la crema dental, el hilo dental y el enjuague bucal, son productos indispensables a la hora de mantener una buena higiene bucal.

Elección del cepillo y el cepillado

Cuando vamos a elegir un cepillo siempre es recomendable escoger uno de puntas redondas y de cabeza pequeña, para que llegue a todos los rincones de los dientes.

Se recomienda cambiar el cepillo cada tres meses.

La crema dental debe contener lo necesario de flúor, existen muchas marcas en el mercado, el enjuague bucal favorece la acción de la crema dental. Usar el hilo dental, es la mejor forma de limpiar las zonas más difíciles de alcanzar, se recomienda utilizarlo todos los días, especialmente en la noche.

La alimentación es importante en el cuidado de los dientes

Al igual que nuestro cuerpo, los dientes necesitan un aporte diario de minerales como el flúor, calcio, fósforo y magnesio. Una dieta balanceada aporta todos los nutrientes necesarios. El queso, la leche y el pescado aportan calcio, las carnes, frutas y huevos proporcionan hierro.

Es importante consumir diariamente, verduras crudas, ya que estos refuerzan las encías y los dientes.

Los dulces e hidratos de carbono enemigos de los dientes

Se ha demostrado que los hidratos de carbono y los azucares, en particular la sacarosa, son responsables de la aparición de caries. Existen tres factores que contribuyen a la aparición de las caries debido a los dulces e hidratos de carbono, el tipo de azúcar ingerido, la frecuencia de su consumo y el tiempo que ese azúcar permanece en la boca.

Es importante cepillarse inmediatamente después de comer cualquier alimento, en particular los azucares, pero sobre todo es necesario cepillarse en la noche, la razón es porque cuando dormimos, la producción de saliva disminuye y esto favorece que los azucares que puedan quedar entre los dientes causen daño. El uso del enjuague bucal con flúor ayuda a bloquear la degradación de la placa bacteriana y que se transforme en sarro y además endurece el esmalte.