Un prolapso vaginal es el descenso de los tejidos conjuntivos y órganos en el piso pélvico (vejiga, recto, útero y ovarios) así como de las paredes vaginales. Se produce por debilidad y estiramiento de los músculos y ligamentos en esa zona, es por ello que se atribuye como factor de riesgo la multiparidad y haber tenido bebés mayores de 3 kilogramos. También es considerada la edad, la obesidad, estreñimiento y antecedentes de cirugías en el piso pélvico como factores de riesgo. En el mundo esta patología ginecológica es frecuente, sin embargo estudios realizados en España afirman que afecta al menos a un 40% de las mujeres multíparas.

El diagnóstico lo realiza el médico especialista en ginecología y obstetricia, y es quien trata y corrige esta patología en la Mujer.

Signos y síntomas

  • Sensación de peso en el área vaginal.
  • Incontinencia urinaria o fecal.
  • Tejido que sobresale de la vagina, en ocasiones abultándose y molestando al sentarse por largo tiempo, que además por exposición y contacto a la ropa íntima suele irritarse y tener riesgo de infección.

Factores de riesgo

  • Edad avanzada.
  • Etnia hispana o blanca.
  • Partos vaginales numerosos, con bebés de gran tamaño.
  • Factor genético de antecedentes familiares.
  • Tos crónica.
  • Estreñimiento crónico.
  • Levantar peso de forma incorrecta y con frecuencia.

Tipos de prolapso

  • Cistocele o prolapso anterior, descenso del tejido conjuntivo entre la vejiga y la vagina.
  • Rectocele o prolapso posterior, descenso del tejido conjuntivo entre la vagina y el recto.
  • Histerocele o prolapso total, es cuando desciende el cuerpo uterino y sobresale causando dolores y molestias por irritación y resequedad.

Tratamiento

  • Terapéutico: se aborda el alivio de los molestos síntomas como la incontinencia urinaria, sensación de peso y la irritabilidad por contacto y resequedad.
  • Quirúrgico: según el tipo de prolapso dependerá la cirugía por el médico especialista en gineco- obstetricia. En el caso de los histerocele está indicando realizar una histerectomía vía vaginal o abdominal con tensión de los músculos y ligamentos débiles.

Prevención

  • Prevenir y/o tratar oportunamente el estreñimiento.
  • Controlar episodios y tratar la tos crónica.
  • Levantar objetos pesados de forma correcta.
  • Mantener un peso adecuado a la talla corporal.
  • Realizar ejercicios vaginales, que involucran los músculos del piso pélvico para fortalecerlos. Se recomienda hacerlos al orinar.
  • Mantener una alimentación balanceada rica en fibras.
  • Asistir regularmente al control ginecológico, para diagnóstico precoz y tratamiento oportuno de Enfermedades.