En el caso de que se trate de una persona que no sea de su familia o de su familia, la persona que se encuentre en su casa, en su casa, en su trabajo y en lugares de ocio y ellas, al mirar hacia usted y percibir su ceño fruncido y la cara arruinada, dijeron: cara fea para mí es hambre. Esta expresión consagrada por el uso es un mito. La cara fea puede no ser el hambre, sino el resultado de noches mal dormidas. Este es el resultado de investigaciones desarrolladas por estudiosos del sueño.

Algunos beneficios del sueño

La lista de beneficios se puede extender en longitud.

Esto nos lleva a hacer una cuidadosa selección de algunos beneficios que son más útiles en la atareada sociedad actual. Así, dormir bien puede:

  1. Ayudar a obtener una mayor capacidad para combatir las infecciones, lo cual es bueno, sobre todo en el tiempozicka, Chikungunya (o su variante lingüística: ticungunha) y el dengue , que son personas que salen de que se trate;
  2. Reducir el estrés, lo que es bueno en tiempo de crisis política, en la que están sometidos los dirigentes máximos de la política del país acostado eternamente en una espléndida, lo que, por sí solo, ya recomienda un buen sueño;
  3. Permitir el control del apetito, lo que es bueno frente a la disparada de los precios en las ferias y supermercados;
  4. Mejorar el humor evitando la cara fea y el mal humor al día siguiente a una noche mal dormida.
  5. Activar la memoria, para que usted, en el intervalo entre las elecciones, no olvide todo lo que prometieron, no cumplieron y que ahora usted, al recordar, puede cobrar, negando un nuevo voto de confianza;
  6. Mejorar el raciocinio y tener la piel rejuvenecida son otras ventajas innegables.

Algunos maleficios del insomnio

Por otro lado, es importante destacar lo que de mal puede suceder:

  1. El primero, observado en la cara de nuestra presidenta, son las ojeras;
  2. Si esto ya no bastara, apocalípticos de turno señalan con disturbios respiratorios;
  3. Otros presentan nombres poco conocidos como la fibromialgia, las enfermedades ligadas a la tiroides, y otras;
  4. Traer menor capacidad de trabajo;
  5. Provocar condiciones insuficientes para una dirección segura.

Aquellos menos preocupados y, por eso mismo, más sujetos a las enfermedades oportunistas ya las otras también, disminuyen la importancia del hecho cuando consideran que es resultado de días difíciles y preocupaciones con el futuro, lo que debe aumentar la demanda de los políticos por los hospitales y clínicas de reposo.

Enfrentar el problema según este ángulo es simplista y puede traer consecuencias nefastas. Para quien no sabía, existe un órgano internacional la APSS - Associated Professional Sleep Societies (Asociación Profesional de las Sociedades del Sueño) que orienta que el problema es común en grandes metrópolis, en una rutina que puede alcanzar el 40% de la población de estas localidades.

Cómo identificar el problema

Esta es la parte fácil y la responsable de la ruptura del mito. Las personas que duermen mal, además de las ojeras anteriormente citadas, invariablemente muestran en sus apariciones públicas, una cara atada, como si estuvieran de mal con el mundo. Por eso, es importante atentar para lo que dijo Luciano Ribeiro Pinto Junior, neurólogo del Instituto del Sueño de São Paulo, que fue incisivo al declarar que: "(...) personas que duermen poco o mal, se enferman, se vuelven burras, envejecen y no adelgazan (...).

Exageros a la parte es preciso respetar la opinión de uno de los principales especialistas y dormir, preferentemente sin utilizar fármacos y apelar a la TCC - Terapia Comportamental Cognitiva, que puede recolocar las cosas en los debidos lugares.