Se llama litiasis renal a la formación de cálculos insolubles en las vías urinarias, generalmente de minerales y sales ácidas que se encuentran en la orina. Afecta tanto a hombre como mujeres a cualquier edad, con mayor frecuencia en los hombres. Requiere de su diagnóstico por un profesional de la medicina, con soporte en análisis de laboratorio y estudios por imagen como ultrasonido.

Con mayor frecuencia se debe a hipercalciuria o aumento en la concentración de algún otro mineral en la orina como ácido úrico, magnesio, purinas o a la falla en el sistema renal del individuo, que debe ser estudiada detenidamente por el profesional médico; ya que también puede tener origen en trastornos en la absorción, metabolismo o excreción de los minerales en la orina o del pH de la orina, por defectos congénitos o funcionales.

Suele ser una enfermedad para toda la vida por las constantes recidivas en el individuo, a lo que además se le atribuye un origen genético a la formación de cálculos renales.

Es considerada la tercera patología urológica con mayor frecuencia en el mundo, después de las infecciones del tracto urinario (ITU) y las afecciones en la próstata. Cerca de 2 millones de personas en España sufre de litiasis renal, de los cuales un 60% se solventa por expulsión espontanea mientras que otro 30% recibe el tratamiento para su eliminación.

Signos y síntomas

  • Nauseas
  • Dolor intenso en la parte baja de la espalda o la zona lumbar.
  • Infecciones de orina recurrentes.
  • Sangre en la orina, aunque es necesario el análisis microscópico en ocasiones a simple vista se evidencia que se torna oscura.

Tratamiento

Este debe ser tratado por un médico especialista en nefrología, quien acorde al caso indicara el adecuado.

  • Habitualmente se trata inicialmente el alivio de los molestos síntomas a base de analgésicos y se recomienda aumentar la ingesta diaria de agua.
  • Aun cuando habitualmente los cálculos son expulsados de forma espontánea, en ocasiones es necesario otros procedimientos para destruir o eliminar los cálculos por su tamaño y forma, con terapia por ondas de choque para disminuir su tamaño y lograr la expulsión.

Prevención

  • Ingesta de 2 a 3 litros de agua por día.
  • Limitación en el consumo de sal y el consumo de proteínas de origen animal.
  • Consumir lácteos moderadamente, sin defecto ni excesos, una cantidad considerada según lo que necesite el cuerpo de acuerdo a la edad.
  • Ingerir frutas (de preferencia cítricas), verduras, cereales y pescado.
  • Estilo de vida saludable, mantener un chequeo médico regular para el fortalecimiento de la salud y tratamiento oportuno de Enfermedades detectadas.