Sabemos que al momento de comer corremos el riesgo de atragantarnos con los alimentos. Es por eso que se recomienda comer despacio para evitar asfixiarnos. En ocasiones no tomamos en cuenta las precauciones necesarias para evitar este accidente. La asfixia por alimentos es la tercera causa mundial de muerte en niños y las personas mayores.

Consejos útiles para superar este terrible momento

Si te encuentras experimentando un episodio de asfixia en tu casa, aquí hay consejos para sobrevivir. Cuando algo está atorado en tu tráquea, por lo que no puedes hablar o respirar, solo tienes alrededor de tres minutos antes de que la falta de oxígeno comience a causar daño cerebral, y luego unos seis minutos hasta que mueras.

Debes actuar rápidamente, y lo primero que debes hacer es ponerte en contacto con la unidad de atención médica. Aunque no podrás hablar ni hacer sonidos, mantén la línea abierta y permite que los operadores encuentren tu ubicación en el GPS y envíen ayuda.

Cuando tienes un trozo de comida alojado en la tráquea, tu cuerpo asume que te estás ahogando y se cierra forzadamente para ayudarte a sobrevivir. Pero no te estás ahogando, y tampoco estás recibiendo oxígeno en tu cerebro. Por lo tanto, tendrás que comenzar a realizarte compresiones abdominales.

Debes cerrar el puño, y colocarlo sobre el ombligo y usar la otra mano para el puño hacia arriba y hacia dentro de tu abdomen. También puedes encontrar un respaldo de una silla o una barandilla, inclinarte sobre ella, presionar firmemente contra y hacia arriba de tu abdomen.

Continúa con esto hasta que puedas deshacerte de la obstrucción o hasta que llegue la ayuda de emergencia. Hay algunos pasos que puedes tomar en consideración para evitar esta pesadilla:

Debes comer de forma calmada

Reduce la velocidad. No te tragues el hueso. Es importante que te tomes tu tiempo mientras comes. A veces todos tenemos prisa, o aún tenemos impreso en nuestro ADN que nuestros alimentos nos serán secuestrados si no lo comemos rápido.

Solo respira profundo y ​​come más despacio, porque no desearías que sea tu último bocado.

Es recomendable cortar los alimentos lo más pequeño que puedas

Corta porciones más pequeñas para ti y para los demás. La gran mayoría de los afectados por asfixia son menores de 14 años y mayores de 70 años, cuando hay menos control muscular y menos tiempo para masticar.

Ayuda a todos tus familiares menores y mayores a cortar los alimentos en trozos diminutos, para que el tamaño de la comida no coincida con el tamaño de la tráquea.

Siempre debes tener líquidos cerca de tu plato

Es bueno que al momento de comer tengas cerca de ti un vaso de cualquier cosa (agua, leche, jugo, cerveza, vino). El líquido ayudará a desalojar posibles obstrucciones. Tienes más de tres oportunidades al día para hacer un buen trabajo al momento de comer, así que asegúrate de cuidarte y no hacerte daño.