Es posible que después de un entrenamiento intenso te sientas sumamente cansado, y peor será con los días hasta que tu cuerpo pueda acostumbrarse a las rutinas de ejercicios. No uses el dolor como excusa para dejar de hacer el entrenamiento al día siguiente. Este dolor es causado por microtejido muscular, el cual ayuda a que la fibra muscular se desarrolle y sea aún más fuerte. Mientras el dolor desaparece puedes tomar un baño con agua caliente, hacer cardio de forma ligera y realizar estiramientos. A continuación, verás algunos consejos que te ayudarán mientras sientes dolor.

No debes medicarte antes del ejercicio

No enmascares lo que tu cuerpo te está diciendo, no tomes analgésicos antes del entrenamiento para que puedas entender cómo reacciona tu cuerpo a un entrenamiento. Tomar analgésicos antes del entrenamiento podría hacer que te esfuerces más de lo debido y ocultes una lesión. Sin embargo, si experimentas dolor después de un entrenamiento, puedes tomar un analgésico antiinflamatorio y ponerte hielo donde te duele.

Diferenciar el dolor por el entrenamiento de uno por lesiones

Una cosa es tener dolor por un entrenamiento intenso, que es algo bueno. Pero si terminas un entrenamiento y sientes que estás inusualmente adolorido, o que te has lastimado, empujar a través del dolor puede no ser lo mejor.

Si eres nuevo en el ejercicio, los dolores son normales. Sin embargo, cuando los dolores que causa el ejercicio da una sensación de ardor, automáticamente significa detenerse allí y descansar. Además, es recomendable buscar asesoramiento profesional si experimentas un dolor anormal que se repite cuando haces ejercicio nuevamente.

La ingesta de proteína es importante

Nuestros músculos están formados por proteínas, es por eso para acortar el tiempo que tardan los músculos en sanar, trata de ingerir inmediatamente algún tipo de proteína después de hacer ejercicio; esto también te ayudará a desarrollar más músculo con el tiempo. Los estudios han encontrado que las bebidas de recuperación que contienen proteínas ayudan a disminuir el dolor muscular a diferencia de las bebidas deportivas normales basadas en carbohidratos.

Debes realizar los entrenamientos de forma alternada

Estar demasiado dolorido para ejercitarse puede ser una excusa popular, pero no siempre es buena. Si estás amamantando las piernas doloridas de una caminata rigurosa, pasa el día siguiente trabajando en tus abdominales o brazos. Permitir que una parte de tu cuerpo sobrecargada de trabajo descanse mientras trabaja en otra es una gran manera de optimizar tu tiempo y garantizar que te mantengas en el buen camino. También puedes hacer otros tipos de ejercicios como los aeróbicos o el yoga: los ejercicios cardiovasculares y los estiramientos pueden ayudar a calmar los músculos. No importa cómo lidies con el dolor muscular, no debería durar para siempre. Ve a ver a un médico si notas que tu dolor no mejora.