Cuando una Mujer se enfrenta a su primer embarazo, surgen en su cuerpo ciertos cambios que no sabe cómo enfrentar, y aunque las mujeres de su alrededor estén llenas de buenas intenciones, lo cierto es que no resultan de ayuda, aunque estas se traten de su madre, su suegra o su abuela ¿Por qué? Porque cada embarazo es diferente.

¿Entonces qué es normal? ¿Qué de lo que sientes no es una alerta de peligro para ti y tu bebé? Lo ideal es que consultes todas tus dudas con tu médico, él o ella, siempre tendrá la mejor respuesta. Pero si te apenan varias de tus dudas, aquí te diremos algunos de los síntomas que son perfectamente normales en esta compleja etapa de tu vida.

Si sientes algo diferente, o en una intensidad más elevada de la que mencionamos, llama a tu doctor.

¿Los ecos le hacen daño a mi bebé?

Aunque este no es un síntoma de tu embarazo, es posible que tengas dudas al respecto pues seguramente has escuchado de las matriarcas de tu familia que los ecos o ultrasonidos son “malos para tu bebé”. Ellas se embarazaron en una época en la que o no existían, o no eran comunes para las revisiones de rutina, por lo que se llenaron de mitos al respecto. La respuesta es que tu bebé y tú están completamente a salvo, los ecos son algo parecido a un sonar, lo que genera imágenes a través de ondas de sonido inofensivas. Así que no prestes atención a mitos y con calma realiza todos los ecos que tu doctor te indique.

Las náuseas, mareos, vómitos y sueño

Estos síntomas suelen aparecer en el primer trimestre de tu embarazo y a excepción del sueño tienden a desaparecer en el segundo trimestre, sin embargo hay mujeres que los viven en todo el embarazo, sin afectar su salud, ni la de su bebé. Controlarlos no está en tus manos, así que no permitas que nadie te diga que el problema está en tu mente o algo así, aunque sean mujeres que ya hayan estado embarazadas y te digan que no padecieron estos síntomas.

Si las náuseas, mareos y vómitos son muy frecuentes, y hasta incapacitantes, tu medico es el indicado para recetarte algún fármaco que te ayude a disminuirlos o evitarlos. Sin embargo, aunque tomes vitaminas lo más probable es que no se te quite el sueño.

Los antojos y el aumento de peso

Los antojos son comunes del segundo trimestre en adelante, son un síntoma que tampoco puedes controlar, pero a diferencia de los anteriores debes evitar hacerle caso ¿Por qué?

Porque pueden llevarte a un aumento excesivo de peso. Por un lado seguramente has escuchado que si no comes lo que se te antoja tu bebé “saldrá con cara” de lo que no te comiste, este y otros mitos son falsos. Lo ideal va a ser que cuides tu alimentación, y que comas varias veces al día en pequeñas cantidades y mantengas al mínimo la comida chatarra. Ten presente que lo recomendable es que aumentes entre 6 y 12 kilos durante todo tu embarazo, entrar fuera de estos dos rangos puede traerte complicaciones, aunque conozcas a mujeres que digan que no les paso nada.

Cambios en la piel

Estrías, manchas oscuras o blancas, oscurecimiento o enrojecimiento general, lunares o pecas, venitas rojas, resequedad, acné y hasta verrugas, son algunos de los cambios que puedes ver en tu piel.

Mientras tu molestia con ellos soló sea estética, no hay nada de que preocuparse, en tu embarazo eres un mar de hormonas y el primero en resentirlas es tu piel. Lo recomendable es que busques productos aptos para embarazadas que prevengan las estrías, controlen el acné y te protejan del sol, para los demás síntomas no hay mucho que hacer, pero la buena noticia es que probablemente desaparecerán en seis meses después del nacimiento de tu hijo –verrugas, venas y algunas manchas- si no es el caso, siempre podrás recurrir a tratamientos que mejoren o eliminen el problema.

Dolor de espalda y pies hinchados

La mala postura y falta de actividad por los cambios fisiológicos en el embarazo, traen consigo el dolor de espalda, conocido como lumbalgia del embarazo.

Puede aparecer a partir del segundo trimestre, y continuar hasta el parto o desaparecer. No hay mucho que puedas hacer, porque, aunque el dolor sea intenso, no puedes tomar analgésicos de ningún tipo, ni siquiera tópicos, lo ideal es que recurras a la fisioterapia, las fajas o los masajes, para disminuirlos o sanarlos. En el caso de los pies hinchados, es casi lo mismo, generalmente sucede a partir del tercer trimestre, y no puedes tomar ningún medicamento por muy molesto que sea. Aquí lo importante es que si a la par de tu hinchazón es excesiva o está acompañada de dolores de cabeza, que son fuertes, frecuentes y no se quitan con algún remedio que te de tu doctor, lo llames o vayas al hospital, ya que puede significar un aumento de presión arterial, y ese no es un síntoma saludable en el embarazo.

Hay muchos, pero muchos síntomas inofensivos que se viven en esta etapa de la vida, y mi recomendación personal es que, mucho antes de embarazarte ya cuentes con un medico ginecólogo que sea de tu plena confianza, para que siempre le preguntes todas tus dudas y no te dejes llevar por lo que la gente dice, ya que ellos sólo cuentan con su experiencia personal, y es probable que no te comprendan y te generen estrés, o angustia, para ello, en vez de pelear es mejor hacer oídos sordos. Recuerda siempre que cada embarazo es único y bello a su manera.