En estas páginas ya habíamos hablado de esta nueva clase de medicamentos, anticoagulantes orales que actúan con un nuevo mecanismo en comparación con el convencional warfarina (Coumadin), como hemos mencionado antes Estimamos que proporcionan, al igual que en 2022, será un anticoagulante oral la droga más vendida en Europa.

En continuidad con todo esto, ahora viene un nuevo anticoagulante oral en Italia, Edoxaban (Lixiana) del Daiichi Sankyo; pronto se incluirá en la gama de medicamentos reembolsables por el NHS. También en este caso es un inhibidor directo de la trombina, una clase de medicamentos comúnmente llamada NOAC (anticoagulante oral no vitamínico K) o simplemente NAO (Nuevos anticoagulantes orales).

Edoxabán Lixiana, el último de la familia

La fibrilación auricular es un problema de salud muy importante, tanto en el aspecto económico como en el de la salud pública. El 52% de los pacientes con fibrilación auricular toma de 5 a 15 tabletas al día, algunas de las cuales no son muy manejables. Si a todo esto le sumamos que la terapia clásica con warfarina (Coumadin) requiere una monitorización continua, con muestras de sangre frecuentes, es fácil entender el impacto positivo que estas nuevas terapias están teniendo.

Algunos anticoagulantes orales (NAO) ya están disponibles en el mercado italiano. Ahora viene Edoxaban (Lixiana), una NAO una vez al día, del Daiichi Sankyo, que ha presentado un avance, en los últimos días, en Roma.

Edoxaban es un inhibidor selectivo y reversible del factor de coagulación en cascada Xa. Factor que induce la formación de coágulos de sangre y, por lo tanto, trombos. En junio del año pasado, Edoxabán fue aprobado por la Comisión Europea para la prevención del ictus y de la embolia sistémica en pacientes adultos con no valvular fibrilación auricular (Fanv), y para el tratamiento y la prevención de la recurrencia de la trombosis venosa profunda (TVP), tromboembolismo venoso (TEV) y embolia pulmonar (Ep).

La historia de los anticoagulantes

Utilizados durante más de medio siglo, son útiles en la prevención y el tratamiento de las enfermedades tromboembólicas. Durante décadas se utilizan los derivados de la cumarina (warfarina y acenocumarol), que dificultan la coagulación como antagonistas de Vit. K, y la clase de heparina, no fraccionadas y fraccionados que, mediante la unión de antitrombina III, inactivan varios factores de coagulación.

Las cumarínicas, activas por vía oral, tienen una ventana terapéutica muy estrecha, y tienen una gran variabilidad interindividual y múltiples interacciones con medicamentos y alimentos. Con graves riesgos hemorrágicos. Por esta razón, los pacientes que lo usan, se ven obligados a frecuentes controles de laboratorio. Sin embargo, con las heparinas, el primer límite es la administración parenteral, además de ser menos eficaz en la inactivación de la trombina presente en el trombo, que puede continuar aumentando durante el tratamiento. Después de años de investigación, nuevas clases de anticoagulantes han llegado al mercado.