Así como las proteínas y los hidratos de carbono, las grasas también son de suma importancia en nuestra Alimentación diaria, ya que son una fuente de energía para nuestro organismo, pero hay que saber diferenciarlas ya que algunas de ellas causan daños severos a nuestro organismo. A continuación vamos a explorar más a fondo cada una de ellas, y cómo podemos incluirlas en nuestra dieta diaria.

Las grasas saturadas

Éste tipo de grasas pueden ocasionar daños a nuestra salud, ya que pueden influir en el aumento del colesterol LDL, mejor conocido como colesterol malo, ya que al tener éste valor alto, comienza a crear barreras en las arterias que impiden el flujo sanguíneo de forma natural, desencadenando así varias enfermedades como tensión alta y obesidad. Éstas las encontramos en el queso, el aceite de palma y la mantequilla.

Grasas trans

Vienen del aceite vegetal y específicamente cuando el mismo pasa por un proceso conocido como hidrogenación, y las podemos encontrar en las frituras y en la repostería.

Al igual que las grasas saturadas, éste tipo de grasas también provocan el aumento del colesterol malo LDL y por consiguiente disminuye el colesterol bueno HDL, de igual manera provocando enfermedades vasculares severas y diabetes.

Grasas saludables

Éstas son las grasas que aportan beneficios a nuestro organismo y son la que no deben faltar en nuestro régimen diario de alimentación. Dentro de éstas grasas tenemos las monoinsaturadas y las poliinsaturadas.

  • Monoinsaturadas: Ésta grasas son de origen vegetal como por ejemplo el aceite de oliva, el aguacate, las nueces, y aportan el ácido omega 9, ayudando así a disminuir los valores de colesterol malo LDL que es el principal culpable de las enfermedades que mencionamos anteriormente. Otro beneficio es que ayudan a controlar los niveles de azúcar en la sangre evitando así a diabetes tipo 2.
  • Poliinsaturadas: Uno de los principales beneficios de éste tipo de grasas es que contribuyen al desarrollo celular y al movimiento muscular. Las podemos encontrar en el salmón, las nueces y la calabaza, en ellas encontramos el omega 3 y el omega 6, teniendo como principal función el aporte al desarrollo celular. A su vez el omega 3 ayuda a controlar los triglicéridos, refuerza las defensas y disminuyen el colesterol malo.

Ahora que sabes cuales son los tipos de grasas, intenta consumir solo las grasas saludables para prevenir enfermedades.