¿Tienes la Lengua blanca y pastosa y la boca te sabe mal? Aunque se trata de un inconveniente habitual merece tu atención, ya que revela que algo está fallando: tu Higiene oral, tu alimentación o el funcionamiento de tu estómago, bazo e hígado. Si quieres descubrir cómo puedes liquidar esta situación o prevenirla, sigue leyendo. Esto te interesa.

¿Qué esconde una lengua blanquecina?

La situación más recurrente es que la lengua seca y blanquecina se vea acompañada de otros síntomas como:

  • Vientre hinchado.
  • Gases.
  • Falta de apetito.
  • Náuseas.
  • Ligeras diarreas.

Tu cuerpo te está indicando que las paredes de tu estómago no están desempeñando su función como es debido.

Esta gastritis puedes mitigarla acostumbrándote a tomar a diario, en ayunas, el zumo de un limón con media cucharadita de bicarbonato. Te ayudará a incrementar la producción de bilis y tus digestiones serán más livianas.

Si, por el contrario, la tonalidad de tu lengua es más bien amarillenta, te duele la cabeza o la nuca, sufres estreñimiento, calambres o fatiga muscular y tu cutis es graso, necesitas urgentemente una depuración hepática. Prioriza el consumo de líquidos como el jugo de arándanos, de zanahoria, manzana o betabel. Elevar la ingesta de frutas como la piña, la papaya o las naranjas también favorecerá que tu hígado expulse las toxinas que acumula y que obstaculizan su normal funcionamiento.

La candidiasis oral es otra de las patologías que cursan lengua blanca, además de dolor al tragar o tomar alimentos calientes, sensación de ardor en la lengua y pequeñas llagas o aftas en las encías, los labios, en las paredes de la boca o de la garganta. Necesitas aumentar el consumo de vegetales de hoja verde o de bayas y frutos rojos para beneficiarte de su acción antioxidante y fortalecer así tus defensas.

¿Conoces la glosodiagnosis?

Esta disciplina originaria de la medicina tradicional china consiste en determinar el estado energético de la sangre y de órganos como el bazo, el estómago o el corazón a partir de la observación del color, la forma y movilidad de la lengua. Generalmente una baja energía se corresponde con la presencia de desechos o agentes dañinos.

Su fiabilidad es tal que su utilización se ha extendido más allá de sus fronteras, puesto que ha quedado constatado que realmente existe relación entre la lengua y los órganos y vísceras. ¿Sabes que la lengua es la representación externa del bazo?

Para esta ciencia la lengua se haya dividida en 5 partes:

  • 1. La punta.
  • 2. La parte anterior a la punta.
  • 3. La zona central.
  • 4. La parte trasera.
  • 5. Los laterales.

Cada una de ellas está vinculada, en este orden, a: corazón, pulmones, estómago y riñón, hígado y vesícula biliar.

En este sentido, una lengua azulada representa la existencia de sangre estancada o una circulación deteriorada. La rojiza apunta a la hiperactividad del pericardio y la grisácea a una intoxicación.

¿Sabes que si solo la punta está rojiza significa que estás disgustado o con un bajo nivel anímico?

Como ves, las alteraciones en el estado de la lengua se pueden solventar fácilmente no olvidando cepillarla cuando te limpies los dientes e introduciendo pequeños cambios en tu dieta. Recuerda consumir a diario un yogur natural no azucarado para garantizarte la dosis recomendada de bacterias saludables para el intestino, la lengua y el sistema inmunológico.