Si eres padre o madre, ya sabes que a veces hacer que tu hijo se duerma puede ser una verdadera lucha. Es una pesadilla que se repite día tras día. Los Niños no esperan dormir; lo resisten en todas las formas posibles. Aunque necesitan dormir más que los adultos, no disfrutan y prefieren estar haciendo otra cosa.
Sin embargo, si tus hijos no descansan adecuadamente durante la noche, puede afectar a su salud. También afecta a familias enteras, si un niño duerme mal, también lo harán los padres. Si no deseas lidiar con los efectos de la falta de sueño, debe hacer todo lo posible para que tus hijos se acuesten a tiempo.
La consistencia es la clave
Una de las maneras de hacer que tus hijos duerman a tiempo es tener horarios consistentes para acostarse. Es crucial que tus hijos vayan a la cama a la misma hora todos los días, incluso durante las vacaciones y los fines de semana. Esta tecnica puede ser difícil de aplicar al principio, pero después de un tiempo, se acostumbrarán y comenzarán a disfrutar de sus veladas. Determina cuántas horas de sueño necesitan, según su edad, y establece el horario adecuado para irse a dormir y despertarse.
Desarrolla una rutina pre-sueño
Si deseas que tu hijo duerma bien, es fundamental desarrollar una rutina y atenerse a ella. Esto es principalmente importante para los niños pequeños y puede aliviar el estrés a la hora de acostarse, tanto para ti como para ellos.
Hacer cosas especiales que tus hijos disfrutan antes de acostarse les indica lo que viene a continuación. Si repites las mismas actividades día tras día, después de un tiempo, aprenderán que todas estas cosas los preparan para ir a la cama a tiempo.
Algunas de las cosas que debe incluir en el ritual de la hora de acostarse son apagar el televisor y otros dispositivos electrónicos, bañarse, cepillarse los dientes, ponerse pijama, hablar más suave, tocar música relajante, apagar luces, leer un cuento antes de acostarse y finalmente , buenas noches, besos y a dormir.
Por supuesto, si tu hijo tiene miedo a la oscuridad, puedes encender una lámpara, o mantener las puertas abiertas y el pasillo iluminado. Antes de que te des cuenta, tus hijos empezarán a tener sueño al comienzo de esta rutina. Dale algo de tiempo, y después, enviarlos a la cama dejará de ser una pesadilla.
Reducir el tiempo de pantalla
Otra cosa que debes hacer si deseas que tus hijos se adhieran a su horario de acostarse, es reducir el tiempo de pantalla. Debes asegurarte de que no jueguen videojuegos o vean la televisión al menos una hora antes de ir a dormir. La luz de un teléfono, un monitor de computadora y una pantalla de TV pueden interferir con la producción de melatonina. Esta hormona tiene un papel vital cuando se trata de ciclos de sueño y vigilia. Si sus niveles son altos, los adultos y los niños están somnolientos y listos para acostarse. Sin embargo, si tus hijos juegan antes de la hora de acostarse, interrumpirá la producción de melatonina, lo que los mantendrá despiertos por más tiempo.