El cuerpo es el único santuario que tenemos y muchos de nosotros lo cuidamos poco – y otros en exceso – siempre creemos que los años no harán mella en nuestra piel y organismo. Algunas personas buscan la forma de llevar hábitos sanos. Sin embargo, estos solo duran de 2 a 3 semanas, para luego dejar completamente la línea saludable, e ir directamente por una apetitosa rebanada de pizza.

Nutrir adecuadamente a nuestro organismo en la medida de lo posible, no es un esfuerzo que debería sernos fastidioso. El camino clave de cualquier hábito es la disciplina, así que por mucho que duela, al final tendrás una excelente recompensa sintiéndote excelente.

Esta temporada de verano, algunos no buscamos protección y con la exposición solar, así como las inclemencias de este clima de infierno, pueden ser catastróficas. La vida diaria es tan agitada que realmente no hay tiempo para cubrirnos de un campo de fuerza – protector solar – y solemos ir por la calle despreocupadamente, recibiendo directamente toda la llama de la parrilla. Hay mujeres que utilizan un maquillaje con factor de protección solar, pero es cierto que los hombres también deberían estar protegidos con un bálsamo o una loción protectora.

Protegiéndonos e hidratándonos

Nunca caemos en la cuenta de una deshidratación extrema, cuando el problema ya nos alcanzó y nos tiene en cama por días.

Nuestro cuerpo es sabio y responde inmediatamente si este se encuentra deshidratado. Las náuseas pueden ser un signo inmediato de que algo no anda bien, así como los mareos continuos en esta época.

Este tipo de anomalías, aparentemente inofensivas, pueden ser síntomas de una deshidratación severa, lo cual podría resultar peligroso, si no estamos alertas a los síntomas en la estación más calurosa del año.

Sintomatología de emergencia

Algunos síntomas a tomar en consideración son: piel seca, estreñimiento, calambres y agotamiento. Estas señales de alarma son para que pongas cuidado con tu organismo, y lo hidrates lo más rápido posible. Las recomendaciones para la temporada son:

  • Buscar alimentos con alto contenido de agua: manzanas, pepinos, apio, limones entre otros.
  • Tener siempre en la mano una botella con agua. Llévala siempre contigo para mantenerte hidratado
  • Proteger la piel con un protector solar FPS 15. Aunque no lleves ropa muy ligera, los rayos solares en el verano estarán acechando con o sin nubes
  • Busca lugares con sombra si sales a algún sitio y no te expongas demasiado al sol.