La celulitis se puede tratar con remedios caseros simples. No es necesario gastar mucho dinero en productos comerciales porque existen muchos tratamientos naturales contra la celulitis que ayudarán de manera excelente. Sin embargo, no existen productos milagrosos: el uso regular, la paciencia, los buenos hábitos alimenticios, así como suficiente ejercicio y agua son necesarios para lograr los resultados deseados.

En este artículo, aprenderá lo que necesita para preparar un tratamiento casero contra la celulitis. Para mejorar la efectividad, es extremadamente importante exfoliar la piel antes de usar este remedio casero.

Un masaje de peeling en las zonas afectadas ayuda a mover la grasa acumulada y las sustancias nocivas debajo de la piel y las excreta a través de la sangre. Los tratamientos de celulitis siempre deben comenzar con un exfoliante.

Paso 1: exfoliación

Eso es fácil: frota un poco de aceite de oliva o girasol en las áreas afectadas. Después de 15 minutos, tome una ducha: el agua debe estar lo más caliente posible (pero si sufre de venas varicosas, solo tibio). Luego, usa una esponja herbal para limpiar a fondo las áreas afectadas con jabón neutro.

De esta forma podrás eliminar todas las células muertas y al mismo tiempo se abren los poros. Los tratamientos para la celulitis que uses serán más capaces de penetrar y trabajar.

Después de un peeling, la piel siempre debe ser humectada, preferiblemente con aceites regeneradores como aceite de oliva o rosa salvaje.

2 ° paso (Opción 1): limón y aceite de oliva para combatir la celulitis

Pelar varios limones y cubrir las pieles en un vaso con aceite de oliva. Cierra bien la jarra y déjala remojar en una parte oscura durante una semana.

El vidrio debe estar esterilizado antes de su uso. Después de una semana, puedes quitar la cáscara de limón y diluir el aceite con la misma cantidad de aceite de oliva. Los limones son altamente astringentes y corrosivos y pueden irritar la piel sin diluir. Este remedio casero se usa por las noches porque los limones se sensibilizan a la luz y pueden causar quemaduras o imperfecciones en la piel al entrar la luz solar directamente.

2do paso (opción 2): aceite de semilla de aguacate

También puedes hacer un macerado con semillas de aguacate. Para eso necesitas cuatro semillas de aguacate pirateadas, cuanto más pequeñas, mejor. Las semillas de aguacate son duras, por lo que deben cortarse antes de ser trituradas con el procesador de alimentos, para no sobrecargarlas. También puedes frotar las semillas.

Luego coloca las semillas trituradas en un vaso y cúbrelas con aceite de oliva, almendras o girasol. Cierra el recipiente y deja la mezcla en un lugar fresco y oscuro durante tres días. Guárdalo en el refrigerador para evitar moho.