Hace un par de años la Unión Europea legisló para prohibir algunos tipos de parabenos en los productos cosméticos. Eran el Isopropylparaben e isobutylparaben, se reconocían sus efectos dañino como alteradores endocrinos

La OCU en un informe sobre los mismos nos aconseja establecer para su uso un principio de precaución. Los disruptores endocrinos actúan mimetizando la acción de las propias hormonas y potenciando sus efectos o, por el contrario, bloqueándolas o inhibiendolas, modificando así su acción en el organismo, pueden dar lugar a enfermedades como diabetes, obesidad, hipo o hiper tiroidismo, infertilidad ...

Los alteradores endocrinos están en todas partes

En los envases de plástico, en muchos ingredientes cosméticos, en biocidas usados en agricultura... Por eso es importante que vigiles lo que te pones encima porque hay un buen porcentaje de ellos que escapa a tu control.

Me imagino de aquí a 10 años, del mismo modo que se han prohibido el uso de ciertos parabenos, también se legislará para prohibir ciertos ingredientes de las cremas solares. Pues los tres compuestos químicos utilizados más habitualmente como filtros solares son calificados como disruptores endocrinos: benzofenonas, canfenos y cinamatos.

Lo que debes evitar

A la hora de encontrarlos en una etiqueta estos son los nombres que debes evitar:

  • Oxybenzona / Benzophenone-3 / 2-Hydroxy-4-methoxybenzophenone. Con estos tres nombre se presenta la benzofenona 3. Es el menos recomendable de todos los filtros químicos. Debería evitarse totalmente en niños, mujeres embarazadas y en periodo de lactancia. Se excreta en la leche materna. Altera el equilibrio hormonal y presenta una alta incidencia de alergias. Dañino para los ecosistemas marinos.
  • Octinoxate / Octyl methoxycinnamate / Ethylhexyl methoxycinnamate, estos son los nombres con los que aparece el segundo peor filtro solar. También desaconsejado en niños, mujeres embarazadas y durante la lactancia. Afecta a la tiroides y al sistema reproductivo. Puede producir reacciones alérgicas. Ecotoxicidad.
  • Octocrylene. Alta incidencia de alergia, desaconsejado en niños y personas con piel sensible.

La protección solar convencional con filtros químicos además es un muestrario de otras sustancias nada recomendables, incluidos parabenos, aceites minerales, siliconas etc...

Otro de los puntos que se deben sopesar a la hora de comprar una crema solar es el impacto en el medio ambiente. El CSIC desvela en un estudio del año 2013 alteraciones significativas en el medio marino por el uso masivo de estos productos solares. Antonio Tovar, responsable del mismo, explica: “las cremas solares pueden tener un efecto ambiental considerable en las zonas de intensa actividad turística”.

Los estudios han corroborado este daño lo sucedido en los últimos años y la alarma ha sido tan importante que hace unos días el estado de Hawai ha legislado al respecto. Ha prohibido el uso de determinados filtros solares en sus playas. La protección solar es necesaria y los filtros físicos son la opción respetuosa con nuestra salud y con el medio ambiente.

Son preparados minerales no penetran en la piel, se mantienen sobre ella reflejando los rayos solares, actúan como una barrera física. El óxido de zinc y el dióxido de titanio se utilizan en la cosmética ecológica para protegernos de la acción de los rayos solares. Serían también las opciones más seguras para los niños.