Los malestares generales, cefaleas, malestares estomacales suelen ser frecuentes tanto en adulto como en Niños, un porcentaje importante de población puede sufrir de alguno de los anteriormente mencionados de forma recurrente. Como adultos sabemos en algunas ocasiones como darle solución a una típica cefalea o algún otro malestar pero los niños no, muchas veces no saben como comunicárnoslo o simplemente prefieren no decirnos nada.

Nuestros hijos pueden estar dentro de este grupo de niños que prefieren no comunicarlo poniendo en riesgo su salud, padeciendo por largas horas dichas molestias.

Al saberlo como padres siempre actuamos y les suministramos los medicamentos que según su pediatra corresponde a cada situación. En algunos podemos no enterarnos a tiempo y se va a requerir de ayuda mas especializada y mas cuidados.

¿Cómo podemos identificar los malestares?

Es posible que nuestro hijo no nos exprese con claridad como se siente, por esta razón es importante saber reconocer señales para actuar a tiempo.

  • Llora sin motivo aparente o cuando se refiere algún malestar lo hace llorando y expresando sentimiento de no soportarlo.
  • En caso de malestares estomacales, puede vomitar o sentir nauseas luego de haber consumido algún alimento.
  • Visión borrosa debido algún malestar y esto puede ser porque al enfrentar un dolor agudo como el de la cefalea los lleva a frotarse constantemente los ojos.
  • Insomnio o imposibilidad de concretar el sueño, lo que los hace irritarse e incluso llorar.
  • No soporta olores intensos o fuertes.
  • No quiere consumir ciertos alimentos.
  • Posee gran sensibilidad a luces fuertes, presenta gran molestia en su visión.
  • Al igual que la luz, los sonidos fuertes pueden atormentarlos generándoles irritación en su humor.
  • No puede comunicarse con facilidad o normalidad.
  • No logra mantener una posición corporal normal o estable.

¡Es importante!

Es realmente importante que aprendas a conocer a tu hijo y las señales que este te provee cuando se siente mal, llévalo regularmente a su pediatra en caso de ser necesario.

Ten a mano los medicamentos o fármacos necesarios por si se presenta el caso de que los necesites y estés lejos de casa.

Resulta indispensable tener conocimiento incluso si nuestro niños padecen alguna molestia crónica, si sufren de alguna enfermedad en especifico y estar realmente pendientes y alertas de sus comportamientos.

La salud y bienestar de nuestros pequeños es importante y unas de nuestras mayores prioridades como padres.