La vitamina B2 o también conocida como riboflavina, fue aislada en el año 1933 y sintetizada en el año 1935 por el científico Kuhn. Es de color amarillo anaranjada y se descompone fácilmente por la exposición a la luz solar. La vitamina B2 o la riboflavina es la que se encarga de regular el metabolismo de los carbohidratos, las proteínas y los lípidos etc. Esta vitamina es indispensable en la producción de algunas enzimas, y para el funcionamiento de las otras vitaminas de su grupo.

La vitamina B2

Esta proviene de un grupo de sustancias de diversas composiciones químicas llamadas vitaminas.

Esta ayuda a la formación de glóbulos rojos, al igual que en la formación de anticuerpos, también es un desintoxicante, elimina el ácido úrico. Ayuda a mejorar un 70% la memoria. Esta vitamina también es ideal para los niños y adolescentes que están en pleno crecimiento y desarrollo físico e intelectual, ya que la vitamina B2 o riboflavina es también esencial para nuestra salud, y también para tener un organismo saludable.

Signos de deficiencia

Los signos varían según el grado de deficiencia. Los síntomas pueden ser: estomatitis angular (fisuras en las comisuras de los labios), dermatitis seborreica (piel inflamada, con excesiva secreción de sebo cutáneo), alteraciones neurológicas, anemias microcríticas y normocrómica, hipersensibilidad a la luz, predisposición a las cataratas y degeneración de córnea.

Estos síntomas también pueden aparecer por carencias de otras vitaminas del grupo B.

Causas de la deficiencia de vitaminas B2

La falta de vitamina B2 en el organismo puede deberse a una influencia de esta vitamina en los alimentos, o por carencia de las vitaminas B1 y de niacina, lo cual dificulta su absorción, igualmente puede suceder en algunas enfermedades hepáticas, gastrointestinales y tiroideas, Los tratamientos prolongados con antibióticos y el uso de anticonceptivos orales, puede causar deficiencia.

Alimentos que proporcionan vitamina B2

La riboflavina o mejor conocida vitamina B2 se encuentra en las verduras que tengan hojas de color verde, especialmente tiernas, en las leguminosas y la levadura de cerveza. También en la leche de vaca y los huevos. La podemos encontrar en queso, hígado, cereales, frutos secos y en el pescado. Se suele encontrar aun en pequeñas cantidades, casi en todos los alimentos con excepción de los azúcares refinados y las grasas saturadas.