A veces tenemos la sensación de haber dormido muy bien pero en realidad ha habido momentos en los que nuestro sueño ha sido perturbado por algún motivo. Esto hace que no hayamos podido recuperarnos como deberíamos haberlo hecho y que al día siguiente estemos agotados. Una vez sabemos que esta es la causa principal, veamos porqué pasa.

1. Reflujo gástrico

Es una de las causas más comunes, el reflujo duodenal-gástrico. Suele hacer que nos despertemos incluso varias veces a lo largo de la noche. Esto hace que el resto del sueño sea de mala calidad.

Algo que nos puede poner sobre aviso es que cuando hacemos mal la digestión nos despertamos con mal sabor de boca.

Para poder solventar este problema podemos ir esperar al menos dos horas entre que acabemos de cenar y acostarnos. Convendría dormir de lado y siempre izquierdo o bien en posición supina. Y si podemos usar un par de cojines para elevar la cabeza, mejor.

2. Nicturia

Esta es una alteración del sistema urinario que hace que tengamos ganar de orinar y nos levantemos varias veces por la noche. En los casos en que el estímulo es más leve y no se necesite ir al lavabo seguiremos teniendo un sueño poco reparador porque esta sensación de tener pipí nos hará dormir mal.

Lo mejor es no beber mucho antes de ir a la cama y de la noche en general.

Si es un caso más grave habrá que comentarlo al médico.

3. Bruxismo

El bruxismo es una actividad inconsciente del sistema neuro-muscular que hace que rechinemos los dientes inconscientemente durante la noche, mientras dormimos. El bruxismo causa tensión en los músculos maxilares y mandibulares y puede dar lugar a dolor cervical.

Esto es algo que solemos notar al despertar, dolor cervical.

El movimiento que tiene lugar a nivel de la boca no se queda sólo en la boca, realmente implica todo el organismo, que estará activo en lugar de descansar.

En estos casos los dentistas generalmente recomiendan el uso de un instrumento llamado "mordedor", y así se evitan daños al rechinar.

Otro consejo es evitar masticar chicle durante el día, ya que dicho movimiento, una vez que se ha vuelto habitual, se puede repetir inconscientemente durante la noche.

4. Síndrome de piernas inquietas

En su forma primaria, se manifiesta principalmente por la noche, produciendo un hormigueo en las extremidades inferiores. Para aliviar este hormigueo el cuerpo se ve obligado a mover las piernas con frecuencia. Este síndrome puede alterar el sueño causando pequeños despertares durante la noche.

La aparición del síndrome se ha relacionado con la deficiencia de hierro y vitamina B, pero también con la ingesta de ciertos medicamentos, como los antihistamínicos o los antidepresivos.

5. Dificultades respiratorias

El descanso nocturno puede verse perturbado por algunas dificultades respiratorias. Los ronquidos son más habituales y seguro que más de uno ha padecido alguna vez por cuenta propia o por los que tenga a su lado.

El hecho de tener la necesidad de respirar por la boca durante el sueño puede indicar que hay dificultad para inhalar y exhalar el aire a través de la nariz. Esto puede deberse a una desviación del tabique nasal u otras Enfermedades tales como alergias respiratorias o sinusitis , cuya presencia puede ser identificada por el médico.

6. Apnea del sueño

La apnea del sueño es un síndrome que hace que nos quedemos sin respirar durante unos segundos, incluso pueden llegar a ser diez segundos.

En casos de apnea obstructiva, la garganta se cierra y no permite que el organismo reciba la cantidad de oxígeno necesaria.

El cerebro puede nota que le falta el suministro de oxígeno y, como consecuencia, hace que nos despertemos. Esto debe ser tratado por un especialista que podría evaluar esta situación y recomendar el uso de las herramientas adecuadas para solucionar el problema.

7. Pérdida del ritmo de sueño / vigilia

La necesidad de descansar durante la noche puede verse alterada por la presencia de fuentes de luz en la habitación durante la noche o por aparatos electrónicos como los móviles, las tablets....

La presencia de luz es malinterpretada por el organismo, y se interrumpe la producción de melatonina, la hormona del sueño. Esto provoca insomnio porque el cuerpo interpreta que es hora de levantarse.