La mononucleosis infecciosa o enfermedad del beso como también es conocida es una enfermedad viral causada frecuentemente por un herpesvirus llamado Epstein Barr, y en menor porcentaje puede ser causada por el Citomegalovirus , por el parásito Toxoplasma gondii y la bacteria Salmonella typhi.
¿Quién puede padecer la mononucleosis?
La monucleosis infecciosa puede presentarse a cualquier edad, aunque se dice que es más frecuente en adolescentes y adultos jóvenes, debido a que se transmite principalmente a través de la saliva, de ahí el nombre de enfermedad del beso. Sin embargo no es raro ver casos en niños pequeños sobre todo cuando se tiene la práctica de darles besos en la boca o debido a que el virus puede vivir durante varias horas fuera del cuerpo, al compartir objetos como vasos, cucharas, etc.
De allí que se dice que alrededor de 80-90 % de la población ha padecido alguna vez en su vida esta enfermedad
¿Qué síntomas presenta la enfermedad del beso?
En muchos casos pasa inadvertida y sus síntomas son variables e inespecíficos e incluyen fiebre, que es uno de los síntomas más constantes, y puede durar hasta 10 días o más, inflamación de los ganglios linfáticos en cualquier zona del cuerpo, pero más frecuentemente los del cuello, que puede persistir hasta por un mes, cansancio y agotamiento físico que puede persistir durante varios días y ser a veces motivo frecuente de consulta, dolor de garganta debido a faringitis y una erupción en la piel. Otros síntomas que se también se suelen presentar son dolor de cabeza, dolores articulares y en los músculos, sudoración profusa, náuseas, vómitos e incluso dolor abdominal, por el agrandamiento del hígado y el bazo, que pueden persistir por meses o hasta un año después de la fase aguda.
¿Qué hacer si ya la tienes y cómo evitarla ?
En la gran mayoría de los casos, el tratamiento es sintomático e incluye medidas generales, reposo físico por alrededor de 4 a 6 semanas e hidratación. En caso de fiebre y malestar puede indicarse un antipirético común. Con respecto al reposo debe ser más estricto en deportistas, ya que el bazo es un órgano frágil, y si está inflamado, puede romperse fácilmente y dar lugar a hemorragia Intrabdominal.
Pero si aún no te ha dado esta enfermedad, puedes prevenir y no contagiarte evitando los besos, así como tomar del mismo vaso o de la misma botella, comer con los mismos utensilios e incluso compartir comida o bebidas con otras personas, reforzando esto más aun con las personas enfermas.