Los cambios de imagen sientan bien, realzan el estado anímico y aportan frescura a la rutina. Teñirse el pelo es algo cada vez más frecuente, aunque mucha gente prefiere no estropear el Pelo con productos y tintes que lo deshidratan.

¿Por qué teñirse el pelo?

Es original, pero también es moderno. Está de moda y hay infinidad de opciones porque ningún cabello reacciona de la misma forma al tinte, de manera que cada persona crea su propio tipo de color único y diferente.

Resalta la personalidad. Los tintes de colores clásicos muestran más naturalidad y sencillez.

Y el pelo teñido de un color fuerte o exagerado manifiesta un carácter rebelde equivalente al mismo, si optas por el color rojo despertarás más pasión que si eliges el azul o el verde. Todo depende de cómo decidas expresarte.

Muestra una actitud abierta al cambio y atrae a la gente de tu alrededor. Rejuvenece y no por tapar las canas, sino porque es una pincelada ingenua y fácil en tu cambio de imagen y los colores siempre se asocian a la vitalidad.

Todos son válidos. Tengas el estilo que tengas, un pelo expresivo siempre llama la atención y destaca un toque personal. Los cambios siempre son buenos. Muchas estrellas cambian su color de pelo dependiendo de la etapa en la que se encuentren: Pink, Jennifer Lawrence, Laura Prepon, Emma Stone...

Crea lazos con gente apegada a ti. Muchos estudios han comprobado que la gente que acude a la peluquería con más frecuencia acumula menos estrés y tensión a lo largo de su vida. Además de unirte más a la gente que te ayuda a elegir el color o a teñirte, tus amistades diferenciarán etapas vividas contigo por el color de pelo que llevarás en ese momento.

Argumentos en contra del tinte

El pelo lucirá más saludable si no te tiñes. El pelo cuidado que no ha sufrido ningún tipo de tratamiento agresivo tiende a crecer más rápido y, evidentemente, brilla más. Que el tinte seca el pelo es sabido por todos. Pero además el color natural cambia con cada estación por la luz de sol que recibe y crea reflejos realmente bonitos.

De nuevo, originalidad. teñirse el pelo está tan de moda y es tan accesible, que hoy en día es igual de original no teñírselo. Estrellas actuales consideradas iconos no se tiñen, no se dan reflejos, mechas, ni se tapan las canas: Salma Hayek, Jessica Chastain, Lorde...

Confianza. Gustarse tal y cómo se es es tan importante como saber apreciar los cambios. Dejar tu pelo crecer salvajemente y nunca hacerse nada para retocarlo demuestra autoestima y amor propio. Igualmente, ya que el cambio sigue siendo vital, los cortes y cambios de imagen por los que optes serán más apreciados.

Te ahorras tiempo y dinero. Sigo recomendando ir a la peluquería porque me parece un ambiente beneficioso en sí, pero en vez de ir cada quince días para rehacerte las raíces o las puntas o las mechas, irás cada tres meses para un corte, que es bastante más barato.

Además no hay manera de equivocarse. Si tienes miedo de teñirte mal, o de arrepentirte del color, aprendiendo a adorar tu color natural te evitas el agobio. Porque un pelo teñido de una forma poco adecuada es complicado de corregir sin cargarte el pelo.