¿Cuáles son los poderes mágicos del ajo? Este controvertido alimento ha sido considerado como un protector contra el “mal de ojo” y en la edad media se creía que evitaba la peste bubónica. Los investigadores sospechan que su consumo nos protege de infecciones, enfermedades del corazón y cáncer.

Hoy en día, los misterios asociados a este alimento están resuelto. Los científicos modernos han aislado numerosos sulfuros componentes del ajo, que tienen grandes poderes antibacterianos. Estos destruyen la habilidad de los gérmenes para reproducirse, de una forma parecida como la penicilina que combate las infecciones.

Consumirlo fresco ayuda a tratar infecciones de hongos como el llamado “pie de atleta” y otras condiciones inflamatorias como la vaginosis.

¿Pero qué elementos contiene para que sea saludable?

Algunos microbiólogos creen que el ingrediente activo es la alicina, un componente sulfúrico que se produce cuando el ajo se ralla, se pica o se mastica. Cuanto más allicina contenga un producto (sea ajo fresco o productos comerciales) mejor será su habilidad antiviral.

Otros médicos no están de acuerdo y piensan que esta sustancia es muy inestable para llegar a ser de alguna utilidad. Consideran además que actúa de forma indiscriminada matando bacterias dañinas y las benéficas, y que también irrita las mucosas del estómago, posiblemente contribuyendo a las úlceras.

Lo cierto es que la alicina se convierte, de manera rápida, en otro componente sulfúrico después de algunos minutos de cocción, así que la persona tendría que comerse los dientes de ajo crudos. Pero también, al cocinarlo, se crean otros componentes benéficos. De todas formas, aun no se sabe con exactitud qué es lo que lo hace tan inmejorable.

El truco esta en consumirlo en cantidades suficientes sin comprometer nuestra vida social con un “aliento de ajo” muy notable.

¿Qué cantidad se debe consumir?

Los investigadores tampoco están de acuerdo en este punto, algunos recomiendan una cantidad equivalente de 8 a 10 dientes de ajo diarios, mientras que otros ofrecen un consejo más aplicable: cerca de tres a 4 dientes al día.

Según ellos, no se puede esperar un efecto benéfico contra infecciones con un consumo menor que este.

Noticias para el corazón

Cuando se habla de la salud del corazón, todos estaríamos mejor si adicionaramos unos cuantos dientes de ajo en la salsa de espaguetis. En contraste con la inestable alicina, la mayoría de los componentes del ajo, de los cuales se sospecha que bajan el colesterol, son resistentes al calor.

En algunos casos, al cocinarlo se crean nuevos componentes sulfúricos que ayudan a proteger al corazón. Diferentes investigadores alrededor del mundo reportan que los componentes de este alimento pueden reducir los niveles de colesterol en la sangre hasta en un 15%. Se reveló que el ajo fresco o en capsulas eleva los niveles de colesterol HDL (colesterol benéfico).

Los componentes del ajo también ayudan a movilizar las grasas que ya están depositadas en las arterias, lo cual quiere decir que ayuda a revertir procesos de enfermedades cardiovasculares. Según estudios, cuanto más ajo se consuma mayor será el beneficio para el corazón.

¿Cómo consumirlo?

Es seguro decir que tres o cuatro al día, en la salsa de la pasta, sopas y en la carne, además de poner sabor en sus comidas, le proporcionarán una salud mejor.

Para evitar el mal aliento

Si consume ajo, pero no le gusta el olor, siga estas sugerencias:

  • Mézclelo con otros sabores fuertes como el anís.
  • Comer un grano de café después de haberlo ingerido evitara el olor.
  • Tome después jugo de limón, o escoja un postre de lima o de limón.

Para remover el olor de sus manos, frótelas primero con jugo de limón y después con sal. Enjuague y use jabón.