El ancho, o mejor las curvas que describe su silueta desde el tobillo a la cadera, puede ser la maravillosa revancha de las bajitas. Simple cuestión de proporciones. De nada sirve tener unas Piernas largas si su contorno se parece más al de un zancudo y su andar es tan cómico como el de la novia de Popeye. La idea es lograr el equilibrio y hacer de ellas un prodigio monumento a la belleza.
Problemas a lo largo
Todo el día sentada o todo el día de pie, el efecto para las piernas sería el mismo: tobillos sobrecargados, pies cansados y piernas hinchadas.
No hay otra verdad, como mejor están es cumpliendo su misión específica: andando. Al efectuar largas caminatas las agilizará y de paso estará realizando una excelente terapia para el espíritu.
Hinchazón en las piernas
Contra la acumulación de líquidos y las piernas edematosas, debe ponerse en movimiento. Cada paso que da es como un pequeño empujón de sangre hacia el corazón.
Aunque se asegura que cruzar las piernas hace ver elegante a la mujer, lo mejor es dejarlas sueltas para dejar fluir la energía y no entorpecer la circulación. Sentarse correctamente no es solo una medida para mantener la columna en buena posición.
Levanta los pies, y de ser posible sitúelos por encima de la cabeza. La hinchazón bajará en minutos.
Elija unos zapatos cómodos y escotados, las botas no son convenientes y los cordones que se ciñen al empeine como un corsé tampoco. Utilice siempre ropa suelta, de fibras naturales que permitan una mejor transpiración.
Circulación
Las extremidades inferiores, por el simple hecho de su ubicación, son más propensas a padecer deficiencias circulatorias.
Además, los problemas de insuficiencia venosa se acentúan mucho más en la mujer. Los embarazos, las fluctuaciones hormonales y la toma de anticonceptivos orales aumentan la fragilidad capilar. Las venas de las piernas soportan muy mal los cambios de peso; es por eso que las venitas violáceas, azules y rojas salen a flote. La parte interna de las rodillas y los muslos o la parte externa del tobillo a la rodilla son algunas de las zonas críticas.
Su aparición, además de ser molesta y antiestética, en muchos casos ocasiona dolor. Lo esencial para evitar su aparición o prevenir que estas redes de vasos dañados se extiendan, es hacer ejercicio físico. Las recomendaciones son las mimas que en el caso anterior. Las piernas pesadas deben liberarse de todo aquello que actúa como torniquete de la libre circulación sanguínea.
Lo mejor: marcha rápida, bicicleta, golf, natación y yoga. Sin olvidar la ayuda de las lociones relajantes y refrescantes para las piernas que, combinadas con duchas de agua fría, resultan un tratamiento muy efectivo y acertado.
En la superficie
La Piel de las piernas se cuida poco, los problemas de insuficiencia venosa se acentúan más, pero es muy agradecida.
Basta con una sesión de desincrustación a la semana por medio de un peeling suave y una leche hidratante después de la ducha. Si tiene tendencia a manifestar celulitis en las caderas, debe insistir en productos específicos, bien masajeados.
Si su problema son las estrías, además de la hidratación básica, deberá usar más productos nutritivos, para ayudar a la piel en el proceso de regeneración. Las zonas con estrías les conviene un tipo de peeling más enérgico o bien uno suave pero que debe aplicar de una manera más regular: en lugar de una vez a la semana, hágalo hasta tres o cuatro.
Cuando pueda, hidrate la piel de sus piernas con un baño nutritivo, rico en aceites esenciales. Tiene el mismo efecto que una mascarilla facial.
Unas piernas bonitas no deben tener ni un solo pelo. La depilación debe ser un cuidado constante. Elija un método: crema, cera fría o caliente, afeitadora eléctrica y como último recurso, la maquinilla. La otra alternativa son los aparatos de depilación eléctrica, pero éstos no sirven para axilas e ingles. No olvide estudiar bien el tipo de productos que escoja.
