En un mundo donde hermosas celebridades como la familia Kardashian y sus voluptuosas operaciones son admiradas por medio planeta y que además, prácticamente viven de sus cuerpos, muchas personas anhelan tener una vida similar.
Poseer cuentas de redes sociales repletas de miles de "me gusta", "me encanta" y comentarios llenos de elogios es el sueño de muchos. Pero todo en esta vida tiene un precio, ¿Hasta qué punto serías capaz de llegar para tener esa apariencia "perfecta"? Esta pregunta, no se la hizo la modelo de origen argentino, residenciada en Miami, Nadinne Bruna que casi queda ciega tras una peligrosa operación de la vista para tener los ojos de un color más claros.
La Instagramer es conocida en las redes sociales y en su país por recibir procedimientos cosméticos y quirúrgicos junto con su hermana gemela Danna a cambio de hacerles publicidad a centros médicos en diferentes medios, de acuerdo con la revista Gizmodo. Pero esta vez su carrera se ha visto arruinada. Bruna pagó por una cirugía de ojos 3.000 dólares con el doctor Eugenio Carbera en Bogotá, Colombia.
Consecuencias de una operación tan arriesgada
Bruna quiso cambiar el color de sus ojos, pero a cambio le dieron una vista de una persona de 90 años, con una visión del 80% en su ojo derecho y 50% en su ojo izquierdo, tras implantarse silicona para transformar sus ojos a grises claros. En las imágenes se pueden apreciar sus ojos rojos y llorosos y según Bruna padece de los dolores intensos desde hace ya meses.
Este desafortunado acontecimiento le ha obligado a dejar de tomar parte de las sesiones de fotos en las que participaba, lo que ha afectado de forma directa sus ingresos.
La modelo alega que antes de hacerse la operación gozaba de una muy buena salud visual y después de la cirugía su visión es borrosa, sus pupilas no se adaptan a la luz y tiene cataratas.
Comenta que su vida se le vino abajo después de la operación y aún está a la espera de otra, un trasplante de córnea, pero esta vez en los Estados Unidos.
Daños irreparables en la vista
La joven fue diagnosticada con glaucoma, una enfermedad que roba la visión gradualmente y ha tratado de revertir los problemas productos de su primera cirugía con dos operaciones más que no tuvieron ningún éxito.
Ahora espera salvar su vista en Estados Unidos. A pesar de que sus implantes fueron retirados en septiembre del año pasado por un equipo de oftalmólogos del Bascom Palmer Eye Institute de Miami, los doctores afirman que el daño que ha sufrido en sus ojos es irreparable.
