Mucha gente padece fibromialgia y todavía no lo sabe. En España, poco más de un 5% saben que viven con ella cada día.
Fibromialgia: síntomas principales
- Dolores musculoesqueléticos
- Cansancio y fatiga extrema
- Decadente calidad del sueño (no se alcanza la fase REM)
- Depresión
- Dolores cervicales
Son muchos los que han oído hablar de esta enfermedad crónica que envenena día tras día a los enfermos, viendo cómo su vida cambia, cómo se van volviendo cada vez más pequeños... hasta que llega un día en el que ya no son quienes eran antes.
Quiero que se vea desde sus ojos y cómo la fibromialgia afecta a su vida cotidiana
Todos alguna vez hemos pasado una mala noche en la que apenas hemos conciliado el sueño, o simplemente no hemos dormido. Puede que un día, puede que dos. ¿Cómo te has sentido al día siguiente? El cansancio puede contigo, sientes que el cuerpo te pesa y no te deja avanzar. Tu mente se estanca, tus reflejos disminuyen. Te cuesta pensar, tan sólo quieres descansar, porque lo necesitas, porque nuestro cuerpo nos lo pide a gritos.
Ahora imaginad esa sensación de continuo, cada día, durante años, hasta el fin de vuestros días. A lo anteriormente mencionado, súmale unos dolores diarios. En cualquier parte del cuerpo, dolores sin ningún sentido, unos momentáneos, otros permanentes.
Imagina ir al parque con tus hijos en esta situación. O no poder correr con ellos, ni jugar. Imagina no poder ir al cine porque las rodillas te duelen tanto de tenerlas flexionadas y sin poder estirar, que luego apenas puedas caminar.
La fibromialgia te limita en cualquier situación de la vida
Ahora todas estas sensaciones, condúcelas a tu puesto de trabajo.
Por qué necesitas el dinero, tienes una casa y una familia que mantener, aunque ni tan siquiera te puedas mantener de pie ni tú mismo. La OMS ha reconocido a la fibromialgia como una enfermedad crónica e incapacitante, ya que, como he explicado, quien padece esta enfermedad no puede llevar apenas una vida normal, ni cumplir con sus obligaciones cotidianas o sus necesidades.
Pero lamentablemente, a día de hoy, la Seguridad Social no opina lo mismo. Y aunque en algunas Comunidades Autónomas se están haciendo avances importantes a este respecto, seguimos sin ver resultados. Tal vez tengas algo de suerte para obtener una discapacidad total permanente si tienes cierta edad y cumples ciertas condiciones a nivel de cotización.
Pero, ¿qué ocurre si eres joven?
Al fin y al cabo, tienes una vida por delante llena de inconvenientes. Las dificultades a la hora de formar una familia, de mantener a tu lado a una pareja, la posibilidad de perder a unas amistades que ya cansados de que no salgas de casa acaban dándote la espalda. Los trabajos en los que permanecer dista mucho de la realidad y más bien se llega a convertir en una utopía.
En la fibromialgia existen los brotes. Puedes estar una semana bien, y con bien me refiero tal vez a un 30% de lo que se siente cualquier persona sana, y puedes tener tres semanas de brotes que no te permiten salir de la cama. En mi opinión, hay mucho desconocimiento sobre el tema. Es por ello que quiero hacer una llamada a todo aquel que sea capaz de empatizar con esta enfermedad, que aunque invisible, nos impide llevar una vida normal. Porque aunque no se vea, nos consume por dentro. Porque todos tenemos derecho a tener una vida digna más allá de nuestro infierno interior.