Cuando el calor no da tregua, siéntete en un ambiente fresco para sentirte aliviado de inmediato. Es el remedio que todos buscan para combatir el calor del verano y no podemos prescindir de él, lo usamos en casa, en el automóvil, en la oficina, en el trabajo; pero si por un lado nos hace sudar menos, nos hace sentir menos la sensación de calor, refresca nuestra mente, por el otro no debemos excluir que trae " efectos secundarios”.
¿Cuándo no es bueno el aire acondicionado?
Como todo lo demás, debes usarlo con moderación e inteligencia. Es un error abusar de él y prescindir de él.
Tan fresco sí, pero sin exageración. Lo que debe evitarse absolutamente son los cambios térmicos. Debemos evitar ir de lugares cálidos a lugares fríos de una manera aguda. Esto se debe a que cuando la diferencia de temperatura entre el exterior y el interior es demasiado fuerte, nuestro cuerpo no puede acostumbrarse. El choque térmico es peligroso, especialmente para las categorías más frágiles, como los ancianos y los niños, pero también para los alérgicos, para los que sufren de resfriados o síntomas de la gripe.
El choque térmico se convierte así en nuestro enemigo y los síntomas más comunes son: frío, dolor de garganta, tos, laringitis, traqueítis y en los casos más graves también bronquitis.
Todo esto es consecuencia de una deshidratación excesiva de las membranas mucosas del tracto respiratorio, que por lo tanto están más expuestas a estímulos nocivos como polvos, virus y bacterias. Sin mencionar dolores musculares y articulares como rigidez en el cuello, dolores de cabeza o conjuntivitis, calambres abdominales, dificultades digestivas y disentería.
¿Cuál es la solución?
Para resolver el problema solo siga algunos trucos. En primer lugar, ajuste la temperatura del acondicionador de Aire de acuerdo con la temperatura externa de manera adecuada. Se necesitan entre 5 y 6 grados menos, en comparación con la temperatura exterior, para sentirse fresco y no arriesgarse a problemas desagradables.
Entonces debes evitar apuntar al chorro de aire directamente sobre ti. Esta es la principal causa del choque térmico porque no le damos a nuestro cuerpo tiempo para adaptarse al nuevo clima.
Es necesario mantener periódicamente los aparatos y, en particular, los filtros, que deben limpiarse periódicamente. Esto se debe a que los filtros pueden convertirse en un verdadero reservorio de alérgenos, irritantes y bacterias; de esta forma, el aire que respiramos siempre estará más sucio. Además, sería mejor usar un acondicionador de aire en lugar del acondicionador de aire porque, además de la refrigeración, deshumidifica el aire. Este es otro aspecto importante, ya que la humedad impide que el sudor natural del cuerpo nos haga sentir una temperatura superior a la real y nos lleve a bajar la temperatura de nuestro electrodoméstico.