Las excursiones, paseos por el campo, hacer ejercicio… Son actividades agradables y necesarias que, sin embargo, pueden causar pequeños accidentes como resbalones, caídas o malas posturas.
Ello se traduce en molestas torceduras, tirones y traumatismos diversos que hallan una buena ayuda en las plantas con efecto antiinflamatorio, analgésico, cicatrizante y hemostático.
Primavera en dolores
Anuncia la entrada de la estación por ser una de las primeras plantas en florecer, lo que explicaría el motivo de su nombre: primavera (prímula veris L. elatior).
Crecer en claros de bosques y caminos sombríos, y llama la atención por la belleza de sus flores acampanadas, de un intenso color amarillo. Su rizoma y raíces contienen flavonoides, glucósidos y derivados del ácido salicílico.
Aparte de ser una excelente planta mucolítica y expectorante (muy útil para tratar afecciones de tipo respiratorio), la primavera ejerce una importante acción antiespasmódica y analgésica. Y es que, en aplicación externa, está indicada para aliviar el dolor de esguinces y molestias musculares en general, inflamaciones osteoarticulares, traumatismos leves como golpes y contusiones con hematomas e hinchazón, así como lumbalgias, dolor de espalda, cervicales y torticolis.
Como emplearla:
- Se utilizan el rizoma, la raíz y, en menor medida, las hojas y flores de la planta.
- Se toma en decocción de la raíz o en infusión de flores y hojas, tres tazas al día; en tintura y en gotas de extracto fluido. Para uso externo, se puede aplicar en loción o bien en lavados y compresas.
Corídalo en todo tipo de golpes
El corídalo chino o yan hu suo (corydalis yanhusuo, C.
soldida) es una bella planta, emparentada con las amapolas, muy venerada en China y Japón, donde se cultiva con fines medicinales.
Se recomienda reservarla para uso externo debido a su alto contenido en alcaloides (coridalina y tetrahidropalmatina) y cabe destacar el poderoso efecto analgésico, sedante y antiinflamatorio que ejerce.
Así, en la medicina tradicional china, los remedios con yan hu suo se prescriben como remedio alternativo para acabar con el dolor de un golpe o contusión pues, aunque su acción es más suave que la proporcionada por plantas similares (por ejemplo, la adormidera), favorece la distensión de músculos doloridos o agarrotados.
Esta planta también está especialmente indicada para aliviar molestias que provocan los calambres musculares, desgarros, ciáticas, traumatismos leves, inflamaciones articulares y lumbalgias. Sin embargo, no debe utilizarse durante el embarazo.
Como utilizarla:
- Se cosechan los rizomas.
- Solamente se prescribe para uso externo debido a su alto contenido de alcaloides. Se presenta en decocción y polvos para lavados, compresas, cataplasma y baños.
Lino para combatir la inflamación
El lino (linun usitatissimum L.) es una planta que, hasta hace pocas décadas, se cultivaba con fines industriales en extensas plantaciones para la fabricación de finas telas.
Sin embargo, como hierba medicinal, también es muy apreciada. Sus semillas contienen mucílagos, ácidos grasos poliinsaturados y aun aceite esencial (aceite de linaza), responsable de conferir a la planta sus virtudes dermoprotectoras, antisépticas y antiinflamatorias.
Con ellas se elabora una harina que, aplicada externamente, se ha mostrado sumamente eficaz para rebajar la inflamación de las articulaciones y para mitigar el dolor producido por tirones y contracturas musculares, esguinces, inflamación de los tendones leves.
Asimismo, es adecuada sobre quemaduras, escaldaduras, eccemas, acné y espinillas. Por lo último también se indica para mediar en trastornos digestivos diversos, acidez estomacal, espasmos gastrointestinales y cólicos.
Como tomarla:
- Se cosechan las semillas a final de verano, o en otoño.
- En infusión, se toman las semillas crudas o hervidas (sin masticar), tres cucharadas al día. Para uso externo, se pueden preparar en una decocción de la harina, que se aplica en cataplasmas.
