Lo que conocemos como minerales son sustancias inorgánicas presentes en la naturaleza, la principal fuente de los minerales la constituyen los vegetales; algunas de sus más importantes funciones son: contribuir a la formación de la estructura ósea, la estructura de los dientes, ayuda a mantener el equilibrio ácido – básico, regula la sensibilidad nerviosa y muscular, controla el equilibrio hídrico, entre otras.

Hierro

El Hierro es el cuarto elemento más abundante de la naturaleza. En condiciones normales, la cantidad media de hierro existente en el género masculino es de 3,8 gramos y en el género femenino 2,3 gramos, poco más de la mitad se encuentra formado en la parte de la hemoglobina, sustancia que da el color rojo a la sangre, el mineral restante se encuentra depositado en el hígado, bazo y en la médula osea.

Las funciones del hierro

El hierro es un elemento esencial para la síntesis de la hemoglobina, que es la que permite a los glóbulos rojos transportar el oxígeno desde los pulmones a todas las células del organismo, su presencia es indispensable para el proceso de respiración celular, en la síntesis del ADN y en la formación del colágeno.

Causas de deficiencia de hierro

Cada día que pasa nuestro organismo pierde en condiciones normales, un miligramo de hierro en la orina, las heces fecales y en la descamación de la piel y en el caso de las mujeres en la menstruación, en el periodo de embarazo y en el periodo de la lactancia. Otras causas de deficiencia se deben a las pérdidas de sangre del tracto gastrointestinal, debido a posibles ulceraciones o carcinomas; en la mujer por causa de algunas enfermedades causadas en el útero.

Enfermedades por deficiencia

La deficiencia de hierro produce anemia hipocrómica en la que reduce la producción de hemoglobina, en este caso, los glóbulos rojos son pálidos y tienden a ser más pequeños y pierden la capacidad de transportar oxígeno. La persona enferma revela palidez de la piel, se cansa fácilmente, sufre de cefaleas y mucho cansancio y sueño, presenta hipotermia que se manifiesta en la incapacidad de mantener la temperatura corporal en clima frío, también afecta la capacidad intelectual y baja la resistencia a las infecciones.

Fuentes de hierro

Entre las fuentes de hierro encontramos los cereales (los alimentos que se dan de las espigas) como lo es el trigo, la cebada, el maíz, mijo entre otras. Las leguminosas (todos los alimentos que se producen de vainas, como: lentejas, soja, judias secas, garbanzos y habas entre otras.