Que el caminar es sumamente saludable no es ninguna novedad. Sin embargo, ¿sabes que la marcha deportiva asemeja sus beneficios a los del running? Si te estás recuperando de una lesión, si padeces asma, alguna cardiopatía leve, dolores articulares o si, simplemente, eres muy perezoso esta pauta deportiva te ayudará a perder peso y a prevenir enfermedades. Si no me crees, sigue leyendo.

¿Qué es la marcha deportiva?

El sportive o power walking se ha popularizado en los últimos años por su sencillez y efectividad. Lo cierto es que solo necesitarás equiparte con unas buenas zapatillas y un pulsómetro para ir mejorando tus rutinas.

De hecho, los deportistas que practican carrera de fondo suelen utilizarla como forma de entrenamiento más ligero.

Esta modalidad deportiva consiste en caminar rápido y reporta infinidad de beneficios:

  • El gasto calórico te permitirá quemar grasas al tiempo que tonificas músculos.
  • Reduce la frecuencia cardíaca en reposo y fortalece la musculatura cardíaca.
  • Disminuye la presión arterial y, con ello, la probabilidad de sufrir un infarto de miocardio.
  • Los músculos de piernas y abdomen recobrarán su tono sin riesgo de Lesiones por el impacto con el asfalto, como sí ocurre con el running.
  • Aminora la necesidad de insulina si tienes diabetes.
  • Favorece el descanso nocturno al estimular la liberación de serotonina.
  • Facilita la liberación de las tóxinas y del estrés.

Tips prácticos para principiantes

Si ahora que se aproxima el buen tiempo te animas a practicarlo debes tener en cuenta ciertas pautas para que tus sesiones te proporcionen los resultados que esperas.

En este sentido, resulta esencial que cuides la postura de la cadera. Procura mantenerla en una posición neutra. Si, además, eres capaz de contraer los abdominales al respirar estarás añadiendo nuevos beneficios, ya que estarás tonificando la zona media o core.

Así mismo, recuerda no forzar el braceo. Esto significa que debes mantener el codo doblado a 90º, pero sin hacer fuerza ni tensionarlo.

Levantar los hombros favorecerá que no sobrecargues la zona del cuello y la clavícula.

Otro aspecto vital es la pisada. Debes apoyar el pie en el suelo con la planta completa. De lo contrario, estarás sometiendo a una esfuerzo innecesario a la tibia y al peroné.

Si cuentas con un pulsómetro te resultará más sencillo llevar un registro de tus valores cada vez que salgas a caminar.

Debes conocer cuál es tu velocidad mínima y máxima para ir incrementándola paulatinamente e ir asumiendo nuevos retos.

Como ves, la marcha deportiva, pese a su extrema sencillez, es una interesante manera de disfrutar de los momentos de ocio al aire libre mientras corriges tu postura corporal y tonificas tus músculos. Tu corazón y tu mente también te lo agradecerán, con lo que ya no existen excusas para no cuidarse. ¿No crees?