Los riñones son el soporte de nuestra vida. Ellos filtran nuestra sangre y eliminan todos los elementos dañinos que pueden hacernos morir. Cada vez que tomamos, comemos, respiramos o tocamos, a nuestro cuerpo entran miles de cosas tóxicas a la sangre.

Por qué fallan los riñones

Algunos alimentos no son beneficiosos para los riñones si los consumimos en exceso. Por ejemplo el queso, la sal y los que tienen productos químicos, pudieran afectar el funcionamiento de estos filtros del cuerpo. Algunas personas que consumen ciertos tipos de quesos en exceso, con el tiempo presentan dolores en la parte baja de la espalada, cuando van al médico y le hacen un eco, el médico observa una especie de arena en los riñones y en algunos casos hasta piedritas.

Este problema en los riñones es conocido como litiasis. También lo puede ocasionar el ácido úrico y hasta la grasa.

Las infecciones en el sistema urinario son peligrosas si no se curan a tiempo. A algunas mujeres la infección en las vía urinarias les ha llegado a los riñones y según el caso tienen que ser hospitalizadas. En caso de tener piedras en los riñones y no hacer el tratamiento indicado, con el paso de los años la piedra se hace tan grande que la única manera de eliminarla es con una operación o en los peores casos hay que sacar el riñón.

La diábetes o Diabetes según se pronuncie en el país donde vivamos, puede dañar los riñones. El descontrol en la tensión arterial también puede dañar el riñón.

Cuando esto ocurre la sangre de nuestro cuerpo se contamina y podemos morir, por lo que se necesita de manera urgente empezar el proceso de diálisis. Este tratamiento filtra la sangre a través de una máquina. Por lo general hay que hacerlo unas 3 veces a la semana por unas 3 a 4 horas. Esto será toda la vida o hasta que la persona reciba un trasplante de riñón.

La salud de los riñones depende muchas veces del buen uso que les damos con el paso de los años. En algunas personas por ejemplo la diabetes pudo evitarse. Consumir sal en exceso, tomar la suficiente cantidad de agua, no abusar de medicamentos como los que se usan para aliviar dolores e inflamaciones, no estar sentado durante muchas horas seguidas, son tan solo unos cuantos factores que están bajo nuestro control.

Lamentablemente en muchos países los controles sobre los pesticidas y venenos para la agricultura son deficientes. Es por esto que debemos lavar muy bien los vegetales y las frutas si vivimos en un lugar así. Los productos químicos usados para controlar los insectos en las siembras son perjudiciales para nuestros riñones.