La filosofía ancestral zen, que en principio fue un entrenamiento espiritual para religiosos y filósofos, es ahora un estilo de vida que plantea el equilibrio personal a través del cuidado de cuerpo, mente, espíritu. Belleza es igual a salud en el concepto zen de las mujeres japonesas que practican el arte del cuidado personal, pues para lucir bellas por fuera es imprescindible estar Saludable por dentro.

Sus secretos radican en productos de origen natural que son capaces de curar un leve dolor, limar una aspereza, recuperar la lozanía de la piel, y hasta mantener un peso ideal.

Acompañados por un viaje a esta cultura milenaria que parece tener los secretos para lucir jóvenes y saludables por siempre.

Ingredientes del éxito

Una dieta equilibrada a base de alimentos sanos, combinada con ejercicios físicos y mentales, y la aplicación de cosméticos, en su mayoría de origen natural, es la fórmula que utilizan para conseguir un aspecto joven que no necesariamente tiene que ver con la edad. Las sustancias mas utilizadas van desde el té y las algas hasta el aceite de cameli, lecitina de soja, y baba de caracol.

Aceite milagroso

El aceite de camelia conocido como tsubaki, es uno de los cosméticos más utilizados en la llamada ´´tierra del sol naciente´´ para cuidar la piel. Éste, entre otros beneficios contribuye a recobrar el equilibrio y esplendor de la dermis, actúa como restaurador y combate los efectos de las inevitables agresiones externas, responsables del envejecimiento cutáneo.

Algas

La algoterapia consiste en aplicar formulas elaboradas con algas y agua de mar con fines terapéuticos o estéticos. Ellas actúan como nutrientes, rejuvenecedores, desintoxicantes, y oxigenantes, de la piel. Consumidas, son estimulantes del metabolismo, ayudan a eliminar líquidos y mejoran la circulación. Son consideradas un buen complemento nutricional, indicado a menudo en dietas para perder peso.

El té

Ademas de suponer un ritual para los japoneses, se ha convertido en un buen aliado de la belleza desde hace años. El verde, procede de las hojas de sin fermentar, reduce la grasa corporal, ayuda a la oxigenación de las células y tiene efecto antioxidante e hidratante. Por su eficaz acción contra los radicales libres es quizás el más utilizado en cosmética.

Exfoliación natural

Las judías azuki o sekihan se han utilizado tradicionalmente como exfoliantes y limpiadores cutáneos. Como alimento, su consumo favorece los procesos digestivos y acelera el desarrollo de la flora intestinal. Se recomiendan en tratamientos de desintoxicación del organismo por su gran aporte de vitamina B1.

Tritura la cantidad de azuki suficiente como para obtener dos cucharadas soperas, añade dos cucharaditas de leche entera. Remueve hasta conseguir una mezcla homogénea. Aplica el resultado sobre tu rostro, cuello, y escote, previamente desmaquillados. También puedes aplicar en rodillas, codos y tobillos.