Es bien sabido que esos pequeños detalles de todos los días son los que nos van a permitir hacerle frente a esos factores externos y al envejecimiento que debilitan nuestra piel y cabello. Ellos son reflejo de nuestra imagen personal, y por lo tanto, es sumamente importante cuidarlos, tanto por fuera como desde adentro.

Cabello y nutrición

Uno de los elementos primordiales a tomar en cuenta en el cuidado de la salud del Cabello es llevar a cabo una Nutrición adecuada. Y dentro de los alimentos hay algunos que por su contenido contribuyen a tener un cabello sano y fuerte, entre ellos están la carne de res, que aporta una excelente cantidad de hierro y calcio, esenciales para el crecimiento y fortalecimiento del cabello.

De igual modo, los vegetales verdes, como la espinaca, brócoli y acelga, son ricos en hierro y calcio, además de contener vitaminas A y C y minerales que se encargan de cuidar el cabello.

Los huevos proporcionan importante cantidad de proteínas y vitamina B12 que favorecen el crecimiento del cabello y las uñas. Mientras que los frutos secos son ricos en proteínas y otros minerales, como el selenio que promueven la salud capilar, o zinc que evita la caída del cabello, además que algunos contienen omega y acido alfa linolénico que actúan como acondicionadores del cabello.

Hidratación y estrés

De igual modo. el agua cumple un papel esencial en la salud de nuestro cabello, ya que ayuda a su hidratación y previene la resequedad, por lo que se deben ingerir a menos 8 vasos de agua al día.

El insomnio y el estrés pueden contribuir a la caída del cabello, por lo que es importante dormir al menos 8 horas diarias y aprender alguna técnica de relajación, o hacer ejercicio diariamente, buscando disminuir el efecto del estrés.

Factores externos

Por otro lado, el cepillado frecuente del cabello favorece el crecimiento del cabello y le otorga brillo, porque estimula la circulación del cuero cabelludo, lo cual mejora el aporte de oxígeno.

Una forma de favorecer el fortalecimiento capilar es cortando las puntas dañadas del cabello con regularidad; se recomienda hacerlo cada 6-8 semanas, esto evita la resequedad y la falta de brillo del cabello.

De igual manera, se debe evitar el uso excesivo del secador, la plancha o agua muy caliente. Es recomendable adquirir productos con filtro solar que proporcionen protección contra los rayos solares, sobre todo en situaciones de exposición prolongada y a la hora del lavado, es importante conocer el tipo de cabello para elegir el champú, acondicionador y otros productos para el cabello a utilizar.

Asimismo, es recomendable no usar champú en exceso y enjuagar bien el pelo, tanto con el champú como el acondicionador. También es recomendable optar por el champú sin sal.

Si se tienen en cuenta estos consejos en la rutina diaria se puede conseguir un cabello perfecto, sin necesidad de gastar en productos de reparación.