hábitos, costumbres y consejos sin fundamentos científicos o bien, derivados de viejas investigaciones que anunciaban recomendaciones a la ligera, en algunos, casos, fueron superados. Los cierto es que, a la hora de adelgazar es importante estar bien informado y saber distinguir las falsas creencias. En esta nota, encontrará una lista de las 6 afirmaciones más comunes y la explicación de su veracidad o falsedad. Se hará hincapié en ciertas conductas alimenticias que se mantienen mientras se está a dieta, en la actividad física, la función de los suplementos adelgazantes y el valor de los distintos tipos de alimento entre otros temas.

Conductas alimenticias

“Para optimizar la pérdida de peso hay que comer cada 2 o 3 horas.”

Solo a algunas personas les funciona bien esta estrategia. Quienes comen en exceso cada vez que se sientan a la mesa, el comer más veces al día les provee más oportunidades para sobre alimentación. Además, es importante la planificación; comer cualquier cosa cada pocas horas puede llevar a ingerir muchas calorías rápidamente. La clave es encontrar el patrón de conducta alimenticia que se ajuste a cada individuo teniendo en cuenta el estilo de vida, los momentos de hambre y el control de la voluntad.

“Dejar de comer me hará bajar de peso más rápido.”

En este aspecto hay una verdad ineludible: saltarse comidas lleva a comer de más en la comida siguiente y a aumentar la cantidad de calorías a lo largo del día.

Ciertos estudios han demostrado que quienes desayunan tienden a consumir una menor cantidad de grasa y de calorías que aquellas que evitan hacerlo. También, presentan menores niveles de colesterol.

Mientras se está a dieta

”Mientras estoy a dieta no puedo comer algunos de mis alimentos favoritos.”

Si renuncia a todos sus alimentos y los convierte en “prohibidos”, es probable que termine dándose un atracón con ellos.

En lugar de abstenerse por completo, hay que “entrenarse” para aprender a consumir con moderación, cuando le sea permitido. Por ejemplo, si el helado es su debilidad, controle el tamaño de la ración y tómelo solo ocasionalmente cuando se quiere dar un gusto.

“Suprimir la grasa de mi dieta me hará bajar de peso sin tener que cuidar las calorías.”

Si usted consume altas cantidades de alimentos bajos en grasas pero ricos en hidratos de carbono puede aumentar de peso si los ingiere en gran cantidad.

Deben tenerse en cuenta tanto las medidas de las raciones como las calorías, aun cuando se trate de alimentos bajos en grasas. Y por supuesto, elegir salsas naturales, evitando añadir grasas como la nata, el queso, etc.

“Si como menos de lo que indica la dieta adelgazaré más rápido.”

Este es un error muy frecuente entre las personas muy ansiosas por bajar de peso; su consecuencia es el descenso de los niveles mínimos de carbohidratos o proteínas que el cuerpo necesita, lo que produce un desequilibrio peligroso. Para que una dieta arroje los resultados esperados, es necesario que exista armonía en la alimentación, ya que el organismo no solo necesita combustible para funcionar sino también para bajar de peso.