Desde este martes, 20 de marzo, al 21 de junio, muchas personas se enfrentan al estado de semi-catarro que provocan los síntomas de la alergia al polen en primavera. Puede que el grado de alergia sea mínimo, o casi inexistente, pero cada año el organismo funciona de una forma y el polen de otra. No son pocos los que sufren alergia un año y al siguiente no.

Este año el polen va a ser bastante intenso que en 2017

El invierno ha sido muy frío y las temperaturas medias de febrero han estado por debajo de otros años. Esto provoca que las raíces de las plantas sean más profundas, y un crecimiento más robusto, por lo que algunas familias como las gramíneas (causantes más comúnes de esta alergia) crecen mucho más y su polinización se retrasa.

Cuando se retiran las lluvias, la polinización es mucho más intensa, precisamente por la espera.

Cuando en el cuerpo humano, el sistema inmune ordena una respuesta contra un agente desconocido, posiblemente nocivo, se liberan sustancias como la histamina, que provoca estornudos, lagrimeo, etc.

Este incremento de los granos de polen en el ambiente se verá más reflejado en el centro peninsular (Aragón, Castilla-La Mancha, Castilla y León y Madrid) y suroeste (Extremadura y Sevilla). Así que al menos los agricultores tendrán unas cosechas de cereales dignas.

¿Cómo combatir los síntomas de la alergia al polen?

Se estima que un 80% del sistema inmunológico se encuentra en el intestino, así que la primera línea de defensa contra todas las enfermedades consiste en la salud digestiva.

Además de evitar los alimentos procesados, hay que darle importancia a otros que pueden pasar desapercibidos, pero que históricamente siempre han estado ligados a la salud.

  • Fermentados: los yogures, el famoso chucrut alemán, los variados encurtidos o la cerveza se elaboran a partir de la fermentación de alimentos. Hay que tomarlos más en primavera para ayudar a reforzar el sistema inmunológico.
  • Cítricos: naranjas, mandarinas, limones... En zumo o a palo seco, la vitamina C fortalece las defensas.
  • Picante: el chile, la cayena o el ajo (además de algunos más suaves como el jengibre y otros pimientos picantes), tienen un compuesto llamado capsaicina que, además de estimular la secreción nasal, elimina sustancias que causan la alergia.
  • Otros trucos: para despejar los conductos en contacto con las sustancias que provocan la alergia, pueden ser vahos con eucalipto o limpiezas nasales con agua hirviendo con sal y bicarbonato. De esta forma se limpian las vías principalmente afectadas por el polen aliviando sus síntomas.