Vivir con un perro es algo muy beneficioso para los Niños, esto es algo que ya hemos ido viendo a lo largo de los años y cada vez van saliendo más motivos que lo aseguran. Ahora, dos nuevos estudios sugieren tener un perrito en casa hace que los más pequeños de la casa sufran menos ataques de asma y desarrollen menos casos de eccema.
Los canes son dulces, leales, juguetones, amantes de su "mejor amigo" ...unas cualidades de los más preciadas en nuestras casas e incluso la ciencia ha confirmado varias veces los efectos beneficiosos de estos animales en nuestra salud.
En el pasado se creía erróneamente que los perros podrían aumentar el riesgo de alergias y otros problemas, especialmente en los niños. Todo esto a día de hoy queda obsoleto, anticuado y se sabe que era un pensamiento erroneo. Gracias a la ciencia y a los estudios científicos actuales ahora se sabe que lejos de lo que se pensaba antaño tener un perro en casa aporta solo beneficios. Es más, hay estudios que van más allá e incluso han demostrado que son capaces de aportar beneficios a los niños que están en el vientre de la madre.
Dos nuevas investigaciones sobre el tema, presentadas por el American College of Allergy, Asthma and Inmunology (ACAAI) en la reunión anual celebrada en Boston, demostraron que el contacto con perros en la infancia puede proteger contra el eccema y reducir los síntomas de asma.
Los perros y el eccema en niños
El primer estudio, realizado por un equipo de investigación de ACAAI y dirigido por el Dr. Gagandeep Cheema, se centró en cómo influye el contacto con perros de forma diaria en embarazadas y cómo disminuye el riesgo de eccema infantil. El eccema o dermatitis atópica, es una condición que se caracteriza por erupciones de la piel y manchas de piel seca que cursan con comezón y que aparecen con mayor frecuencia en las manos, pies y cara, así como en los codos y detrás de las rodillas.
Las causas exactas de eccema siguen sin estar claras, pero los expertos coinciden en que es probable que ocurra cuando el sistema inmune reacciona en respuesta a ciertos alérgenos o irritantes.
Se pidió a las madres embarazadas que estuvieran con un perro dentro de la casa durante al menos una hora todos los días. De los resultados obtenidos se pudo observar que los niños nacidos de madres que habían estado en contacto con este animal durante el embarazo eran menos propensos a desarrollar eccema hasta la edad de 2 años, en comparación con los niños cuyas madres no habían convivido con un can.
Eso sí, el estudio también reveló que en el momento en que los niños habían llegado a la edad de 10 años, los efectos protectores que había aportado el contacto prenatal con un perro habían disminuido.
Los perros, el asma y las alergias
En el segundo estudio, cuyo autor principal es el Dr. Yang Po-Tsou, se examinó cómo el contacto con los perros durante la infancia están relacionados con la reducción de la severidad del asma en los niños. El equipo evaluó los efectos de dos tipos de contacto con el perro: la exposición a la proteína que desencadena una reacción en los niños alérgicos a estos animales y la exposición a ciertas partículas, en particular bacterias, que un perro podría transmitir.
Los investigadores encontraron que los niños que fueron expuestos a las bacterias y otras partículas que los perros pueden transmitir lo que produjo es una reducción de los síntomas de asma. Sin embargo, la exposición a los alérgenos sigue siendo una preocupación importante para los niños que son hipersensibles a este animal.
Es decir, que si se tiene alergia a los perros se seguirá teniendo alergia y se debe evitar el contacto con ellos pero si se padece asma puede ayudar a reducir los sintomas de esta enfermedad. Pero hay que recordar que no aumentan el riesgo de alergia, sólo afecta a aquellos que sean alérgicos a los perros pero no hace que haya más casos de alergias (cosa que se creía años atrás).
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