La depresión es un trastorno mental caracterizado por una tristeza profunda, desgano y aislamiento, entre otros tantos efectos que puede presentar la persona bajo esta enfermedad. Muchas veces, la mayoría de las personas se les hace difícil identificar la depresión, y la suele confundir con otros estados de ánimo, como por ejemplo, un estado de tristeza. La persona que tiene una depresión algunas veces no sabe que la tiene.

Diferencias entre depresión y tristeza

Existe una diferencia entre estar triste y estar deprimido, aunque este último termino se utilice como un sinónimo de tristeza.

Una depresión es mucho más que sentirse triste. Una depresión es estar triste por un periodo de tiempo prolongado, aunque se la vincula con otros síntomas más complejos. Si la persona no tiene una ayuda adecuada, pueden entrar en un estado depresivo, que a veces es difícil de mejorar. Hay niveles de depresión que pueden ir desde las más leves, hasta aquellas que ocasionan problemas más graves.

Aunque es el médico el que puede detectar una depresión en el paciente, como personas consiente podemos identificar si los síntomas que reunimos pueden estar encuadrados en un perfil depresivo. Es por ello de importancia saber cómo detectar una depresión. A continuación, algunos de sus síntomas:

Algunos síntomas de la depresión

Estado de tristeza: por lo general una persona que sufre de depresión se sentirá siempre triste, aunque a veces no pueda identificar el por qué.

Estos sentimientos de tristeza suelen empeorar a medida que pasa el tiempo, presentado la persona pocos momentos de felicidad.

Descontrol del sueño: la falta de sueño o dificultad para conciliar el sueño es otro síntoma de alarma en una persona depresiva. La persona pasa largas horas por la noche sin dormir, y aunque está cansada no puede dormir profundamente, ni las horas diarias que el cuerpo necesita (entre 6 a 8 horas)

No tiene esperanza: una persona que está atravesando por una depresión no le ve sentido a la vida, no tiene sueños ni metas, por eso vive una vida sin esperanza, esto le proporciona ansiedad, otro de los síntomas propios de la enfermedad.

Sentimiento de inutilidad: algunas personas en este estado sienten que no son útiles para ningún trabajo ni para nadie, se sienten inferiores a los demás. Esto por lo general, les trae como consecuencia un aislamiento del mundo, lo cual hace que el problema crezca.

Pérdida de peso: una persona en depresión pierde las ganas de todo, entre ellos las de alimentarse, es común ver que hay una pérdida de peso significativo en las personas que atraviesan por este problema. Una mala alimentación hace que la persona se hunda cada vez más en un estado depresivo. La situación puede empeorar si no se trata al momento.