Nuestra ansiedad podría expresarse por medio de un sueño interrumpido, pesadillas, pensamientos negativos que nos asaltan inesperadamente, miedo de viajar o de salir a lugares públicos, pérdida del apetito o un apetito excesivo.
Maneras de controlar la ansiedad
Cuando vea las noticias interrúmpalas con frecuencia. Manténgase informado, pero tenga cuidado de no volverse adicto a las noticias. Recuerde que usted decide que ve y que oye, y por cuanto tiempo.
Limite su consumo de cafeína y otros estimulantes. Estos pueden aumentar la ansiedad y el nerviosismo, e interferir con un sueño reparador.
Eso incluye el café, el té y bebidas gaseosas que contengan cafeína, así como remedios de venta libre que contengan efedrina y cafeína. Así mismo, tenga cuidado con los estimulantes naturales botánicos, incluyendo el guaraná, la hierba mate, la efedra y otras hierbas, infusiones o suplementos que contengan excitantes.
Tenga cuidado con el uso de medicamentos para reducir la ansiedad. Es demasiado fácil volverse dependiente del alcohol, los tranquilizantes, los sedantes, y otros fármacos que alteran el ánimo, si se utilizan con regularidad para reducir la ansiedad. Solo le darán alivio temporal.
Hable de sus temores
Puede también hablar de sus temores con un familiar, amigo, compañero de trabajo, vecino o con cualquier persona con la que se siente cómodo y seguro.
Si pertenece a un grupo religioso, hable con su consejero espiritual. También puede hablar con un buen psicoterapeuta que le ayudará a calmar sus miedos.
Trabaje con plantas. Poner las manos en la tierra devuelve la serenidad. Siempre que tome un momento para ocuparse de su jardín o plantas, se refrescara y su ansiedad disminuirá, si no tiene un jardín exterior considere un jardín interior muy básico con plantas de macetas.
Perdone alguna ofensa. Si está molesto con alguna persona, perdónela: es una poderosa arma de curación. Puede hacerlo en persona o desde lejos y le aseguro que reducirá su sufrimiento emocional y aumentará sus sentimientos de paz interior, sea cual sea la reacción de la persona “perdonada”.
Practique sencillas técnicas de relajamiento, rápidas y efectivas para momentos de estrés
Coloque la punta de su lengua justo detrás de los dientes superiores delanteros y manténgala allí durante todo el ejercicio.
Exhale por completo por la boca, haciendo un ruido como de soplido.
Inhale profundamente por la nariz, con la boca cerrada, mientras cuenta en silencio hasta 4.
Retenga la respiración mientras cuenta hasta 7.
Exhale por la boca mientras cuenta hasta 8, siempre haciendo el mismo ruido de soplido.
Puede hacer éste ejercicio en cualquier posición. Practíquelo, por lo menos, dos veces por día siempre que se sienta ansioso o estresado. La primera vez podría sentirse algo mareado, pero eso debería pasar de inmediato.
Finalmente, recuerde que al poder de controlar su propia ansiedad, usted está ayudando a todas las personas quienes te rodean.
