Conseguir un vientre plano es un sueño al alcance de todos y no es necesario someterse a sesiones maratonianas de abdominales para conseguir el propósito. Es importante identificar el tipo de barriga para ir directos al grano en el remedio.

El estrés:

Aunque cierta dosis de estrés estimula a conseguir objetivos resulta perjudicial en dosis excesivos. Propicia protuberancias abdominales en personas perfeccionistas o sobreexigentes consigo mismas. Es bueno identificar los síntomas que genera el estrés a nivel fisiológico, cognitivo y conductual y utilizar recursos de afrontamiento.

Los hábitos de Alimentación asociados a un estilo de vida dominado por el estrés consisten en abusar de comidas rápidas, saltarse algunas o ingerir bebidas con carbohidratos.

Para mejorar se han de ordenar los hábitos de alimentación y de sueño así como recurrir a técnicas de relajación o meditación que ayuden a contrarrestar los efectos del estrés, suprimir excitantes y consumir alimentos con magnesio como las nueces.

Alcohol excesivo:

Es la barriga más peliaguda de eliminar. La ingestión desmedida de alcohol y comidas rápidas y picantes son los responsables. El problema se agrava si se produce una dependencia de esta sustancia y se genera una patología que requiera tratamiento profesional. El alcoholismo juvenil está a la orden del día.

A los remedios anteriores se suman evitar una alimentación rica en grasas así como disminuir el consumo de alcohol. Los nutricionistas pueden asesorar en este ámbito. Emprender una DIETA sin el control de un especialista puede conducir a desequilibrios orgánicos.

Las hormonas:

El sedentarismo y una alimentación desequilibrada influyen en este tipo de barriga.

Se puede solucionar con un consumo de verduras y hortalizas, con la supresión de harinas blancas y la ingestión de mucha agua. La adolescencia y la menopausia son etapas en las que se produce una revolución hormonal y requieren seguir hábitos nutritivos saludables.

La práctica de deportes y caminatas son beneficiosos. Un paseo por un parque a un ritmo moderado puede ser muy divertido.

Si se va acompañado de amigos es una excelente ocasión para disfrutar del arte de una buena conversación.

Atracción a los carbohidratos:

El sedentarismo y el consumo excesivo de carbohidratos son los responsables. Se ha de tener en cuenta que los productos light utilizan azúcar refinada.

Sin embargo, no todos los carbohidratos son malos. Según la especialista Marta Rey, la clave está en saber elegirlos y el momento del día en que se consumen. Además, los buenos son los que aportan vitaminas, minerales y fibras.