Qué responderías a esta pregunta: ¿Dónde crees que hay una mayor contaminación, en la calle o en el interior de tu hogar? Pese a los tubos de escape de coches, motos y autobuses o de las chimeneas de las fábricas, en el interior de las casas la mala ventilación y el abuso de la calefacción hacen proliferar los ácaros, bacterias y hongos superando el índice de contaminantes nocivos.
Además, la falta de viento, a diferencia de lo que ocurre en la calle, evita que estos microorganismos se dispersen lo que va en detrimento de nuestra salud. En este sentido, los purificadores de aire son más que recomendables para garantizar la óptima calidad del aire que respiramos en casa.
¿Cuáles son sus ventajas?
Probablemente, si te nombro los PoPs, PFCs, CoVs, ftalatos, Bisfenol-A o los fluoropolímeros no sabrás de lo que te hablo. En realidad, no son más que los principales compuestos químicos tóxicos que encontramos en los hogares como consecuencia de los vapores de la cocina y el humo del tabaco.
Sin embargo, no son las únicas amenazas para la calidad del aire, ya que polvo, ácaros, pelos de mascotas, moho, polen o restos de insectos son habituales en estos entornos, causando muchas de las reacciones alérgicas que se traducen en constantes estornudos, lagrimeo o malestar general.
Los purificadores de aire están equipados con 3 tipos distintos de filtros para erradicar los contaminantes del aire, el 99 % de las partículas del polvo de más de 0,3 micrómetros, sin olvidar su contribución a la promoción del confort térmico.
Si los estás confundiendo con los deshumidificadores, debes saber que son complementarios, ya que ambos colaboran en la supresión del estrés respiratorio: los deshumidificadores eliminando el exceso de humedad y los purificadores haciendo lo propio con las impurezas latentes en el aire.
Como aspectos menos sobresalientes de los purificadores de aire cabe destacar que deberás procurarles un adecuado mantenimiento, limpiando cada cierto tiempo los filtros y que pueden producir ozono.
¿Purificadores de agua?
El agua potable que bebes en casa tampoco escapa de la presencia de numerosos contaminantes y la forma de desinfectarla no siempre es inocua para tu salud. Los purificadores de agua te permiten acabar con el 100 % de las bacterias o parásitos sin tener que recurrir al cloro. No en vano, se sabe que la cloramina está vinculada al cáncer de colon, de vejiga y a la insuficiencia hepática.
Igualmente liberarás el fluoruro relacionado con el desarrollo de patologías periodontales o de la glándula tiroidea, así como los plaguicidas y metales pesados, que de acuerdo con la Academia Nacional de las Ciencias de EE.UU.
están presentes en las aguas subterráneas.
Estos filtros reducen en un 33 % la incidencia de las diarreas, cólicos o afecciones gastrointestinales provocadas por las bacterias giardia y cryptosporidium. Completan la relación de beneficios de los purificadores de aire su mejora del sabor del agua, al carecer esta de bacterias y no necesitarás comprar agua embotellada. Algo que el medio ambiente te agradecerá.
Más allá de una moda, los purificadores de aire y agua nos aseguran una óptima calidad del aire y del agua de nuestras casas con el mínimo esfuerzo. Si convives con bebés, niños y ancianos o si pasas muchas horas en casa, son una saludable propuesta de regalo para los Reyes Magos. ¿No crees?