Bachata, salsa, hip-hop, vals vienés, funky, reggeaton, zumba, ballet... por variedad de estilos no será. Bailar es divertido, lo puedes realizar en cualquier lugar y no requiere que estés en buena condición física. Tampoco necesitas tener conocimientos previos en la materia para poder practicarlo y participar de sus beneficios para la salud.
Bailar te hace más inteligente
Bailar tonifica tus músculos dotándolos de fuerza y flexibilidad, preserva tu corazón de las enfermedades cardiovasculares, aumenta tu memoria, y lo mejor de todo, te da la oportunidad de conocer gente y liberar tensiones.
¿Se puede pedir mas?
Son numerosos los estudios que avalan los efectos saludables de moverse bailando como una práctica holística que nos beneficia en multitud de esferas:
- Un reciente estudio italiano revela que 1 hora bailando reduce el riesgo de insuficiencia cardíaca en mayor proporción que 1 hora caminando o pedaleando.
- De acuerdo con una investigación publicada en la revista científica Journal of Physiological Anthropology el ejercicio aeróbico que realizas al bailar es tan efectivo como el running o el ciclismo si lo que pretendes es bajar de peso.
- La liberación de serotonina y dopamina que conlleva el baile fortalece tu autoestima y disipa las depresiones y el estrés.
- Es innegable su vinculación con la socialización y la creación de nuevas amistades. Algo vital para las personas mayores que deben convivir con la soledad, muchas veces forzosa.
- El International Journal of Neuroscience ha publicado varios estudios sobre la incidencia del baile en la ganancia de memoria: se ha evidenciado que seguir el ritmo encadenando movimientos neutraliza la pérdida de volumen en el hipocampo asociada al envejecimiento. El hipocampo es la región cerebral que gestiona la memoria y los recuerdos. Un hallazgo significativo para prevenir demencias como el Alzheimer. De hecho, se sabe que los enfermos de Alzheimer consiguen recordar episodios concretos de su vida al bailar, porque reconocen la música.
- Bailar estimula la conectividad de tu cerebro, ya que debes tomar decisiones rápidas para aprender nuevos pasos y seguir la coreografía. Cuanto más difícil sea la clase mejor: mayor cantidad de conexiones cerebrales desarrollarás y mayor será tu agudeza mental.
¿Qué estilo elijo para adelgazar?
Si bien es cierto que la práctica regular de ejercicio y una dieta equilibrada son la base de cualquier propuesta de adelgazamiento, sí que existen estilos más exigentes o efectivos que otros para tonificar las zonas rebeldes (glúteos, abdomen y caderas).
Este es el caso de la zumba, la danza del vientre, la samba, el hip-hop y los bailes de salón. Sí, has leído bien, aunque tendemos a relacionar los bailes de salón con la gente mayor, son muy completos y te permitirán estilizar la silueta si eres principiante.
Deja a un lado la pereza y muévete, como ves, son todo ventajas.