Que no te engañen, es falsa la teoría de que ciertos alimentos pueden ayudarte a adelgazar por sí solos. Si deseas perder esos kilos de más o controlar tu peso debes integrar el ejercicio regular con una dieta variada y contenida en la ingesta de calorías como rutina diaria. Sin embargo, sí que se ha comprobado un cierto efecto termogénico o lipolítico en la cafeína, el té verde, las especias o los ácidos grasos Omega 3 conducente a la combustión de la grasa en aquellos que mantienen las premisas de dieta y deporte, antes mencionadas.

Y ¿cómo actúan estos quema grasas?

Probablemente, has oído y leído en muchas ocasiones que los cereales integrales al ser saciantes son adecuados en las dietas de adelgazamiento, ya que evitan que piquemos entre horas y que con una menor ración nos sintamos saciados. El huevo y las carnes, por su elevado aporte de proteínas de alto valor biológico, favorecen la regeneración muscular con la que sí metabolizamos las grasas, pero no por ello ninguno de ambos alimentos pueden ser considerados, per se, como quema grasas.

No ocurre lo mismo con aquellas sustancias que facilitan la liberación de la grasa de las células adiposas para transformarla en energía. Este es el caso de la cafeína, presente no solo en el café, sino también en los granos de cacao, las hojas de té, el guaraná, el mate o las nueces de cola.

Existe evidencia científica de que la cafeína estimula el sistema nervioso central agilizando los procesos de aprendizaje y potenciando la memoria. Es antioxidante, diurética, mejora el estado de ánimo y por su acción termogénica es capaz de elevar la temperatura corporal para convertir la grasa en sustrato energético. Siempre consumida con moderación, prolongará tu estado de alerta para que las sesiones de entrenamiento sean más largas y con ello, exista una mayor oxidación de las grasas.

Las catequinas del té verde desempeñan una labor reguladora de la glucosa, del colesterol LDL y de la presión arterial, por lo que si contienes tu dieta y realizas ejercicio, como mínimo 3 días a la semana, te ayudará a perder peso y a mantenerlo estable.

Los ácidos grasos Omega 3 son conocidos por su cardio portección. No obstante, si consumes con asiduidad salmón, sardinas, frutos secos y semillas de linaza, calabaza o chia comprobarás cómo tu práctica deportiva ve aumentados sus resultados.

¿Conoces el CLA?

Del inglés Conjugated Linoleic Acid, el ácido linoleico conjugado merece un apartado específico, ya que su contribución a la pérdida de grasa es notoria. Estudios clínicos con obesos corroboran cómo al cabo de 6 meses tomándolo lograron reducir el porcentaje de grasa de su cuerpo, con la consiguiente, pérdida de peso corporal. Además, esta sustancia presente en carnes y lácteos previene el efecto rebote, tan habitual en muchas dietas milagro. Al igual que la L-carnitina posee la facultad de acelerar el paso de los ácidos grasos a las células para obtener energía, en lugar de obtenerla a través de los azúcares.

Como ves, desde un punto de vista científico sí existen ayudas externas para la metabolización y eliminación de las grasas en el marco de un estilo de vida activo y saludable.