La gente suele engordar entre dos y seis kilos en navidad, ya que una comida o cena navideña suele llevar entre dos mil o tres mil calorías. Así que voy a decir unos trucos buenísimos para comer lo que te apetezca sin engordar.

Días previos a la navidad

Unos días antes de Navidad, empieza a comer más ligero de lo que haces habitualmente y toma en cada jornada bebidas depurativas para llegar a las fiestas con el cuerpo libre de toxinas.

No dejes de entrenar, ya que son las típicas fechas en las que se trasnocha, nos levantamos tarde y vamos dejando un poco de lado nuestra rutina de ejercicios. Así que trata de hacer aunque sólo sean 15 minutos diarios en el momento que encuentres.

No llegues con hambre a las comidas

Es importante llegar a las comidas sin mucha hambre, porque así podrás controlar perfectamente los excesos. Bebe un vaso o dos de agua antes de empezar a comer y antes de ir a la comida o cena, toma alguna fruta, algunos frutos secos o algo que te sacie para que no tengas muchas ganas de comer. Así que recuerda, no llegues con mucha hambre.

No piques del centro de los platos. Es mucho mejor que coloques en tu plato lo que vayas a ingerir y no picotear del centro, ya que así serás más consciente de la cantidad de alimento que estás consumiendo.

Otra cosa muy importante es que los dulces que vayas a comer, sean los que realmente te apetezcan. No es aconsejable que los pruebes todos sólo por el hecho de que hay mucha variedad. Así que sírvete los que te gusten y sobre todo no estés el resto de la tarde o la noche pegado a la mesa de los pasteles.

Que no te siente mal la comida

En estas fiestas y con tantos manjares a la vista, solemos mezclar muchos tipos de alimentos y de esta manera pueden sentarnos mal. Seguramente nos provocarán digestiones pesadas, hinchazón de vientre y dolor de estómago.

Por ejemplo, mezclar la carne con pescado suele sentar mal y si comes dulces con alcohol estaremos tomando una bomba calórica que hará daño a nuestro estómago. Elige con inteligencia y come aquellos alimentos que no sueles comer nunca y que te gustan muchísimo, pero sé selectivo y céntrate sólo en los platos que vas a tomar.

El primer plato es muy importante

Un consejo es que intentes comer más de aquel plato que sea más ligero. Es decir, si el primer plato es más sano o ligero que el resto, trata de comer más cantidad de este, así te saciarás más y comerás menos del segundo plato que es más calórico y pesado.

Come despacio y mastica bien, para que cuando nuestro cerebro asimile que ya no tenemos hambre no nos hayamos atiborrado.

Es bastante importante parar de comer cuando te sientas saciado. No necesitamos atiborrarnos, simplemente come de lo que más te guste y disfrútalo pero no te excedas.

Por último ten cuidado con lo que bebes. El alcohol además de ser muy calórico es peligroso, aunque un truco muy efectivo es tomar algo de agua entre copa y copa. No te excedas y si bebes, no conduzcas.