Besar no solamente es un contacto físico, hay quienes dicen que es todo un arte y también tiene su propia ciencia, esta ciencia se llama Filematología disciplina que estudia el beso. Algunas investigaciones han logrado descubrir que, a través de este mecanismo se podría encontrar el verdadero amor o al menos, nos ayuda a encontrar una pareja adecuada.
La unión de tus labios y los de otra persona conllevan un intercambio de información, y según como lo explica la neuróloga Wendy Hill, las sustancias que contiene la saliva nos ayudan a evaluar una posible pareja.
Para besar hay múltiples maneras. El acto de besar reduce la hormona del estrés, (entre otras) y aumenta los niveles de oxitocina en el cuerpo, esto siempre y cuando dependerán de que se bese a la persona correcta.
También el beso tiene distintas representaciones y significados en diferentes partes del mundo según la cultura. Por ejemplo, en algunos lugares es muestra de aprecio se da en la boca, entre niños, hombres y mujeres, hay lugares en los que por otra parte el beso no existe como medio de saludo ni siquiera en la mejilla.
Los besos implican química, eso que no puede explicarse porque simplemente sucede, saltan chispas y la interacción mediante el roce de tus labios con los de tu pareja, hace que se entiendan a la perfección.
Sin embargo, hay ciertas curiosidades que podrían ayudarnos a explicar ciertos mecanismos del beso y porqué lo hacemos de determinada manera.
Es primordial saber que todos besamos de manera distinta, hombres y mujeres dan una relevancia diferente a los besos. Por ejemplo, para la mayoría de los hombres es muy fácil tener un encuentro sexual sin haber besado antes a la persona, caso contrario a las mujeres, para quienes es vital haber besado al chico para saber si pueden pasar al “siguiente paso”.
Besarse hace bien, como lo decíamos anteriormente libera muchas sustancias químicas y disminuye los niveles de estrés, además de que aumenta el vínculo de la pareja. El besarse involucra los 3 tipos de atracción que vinculan a los seres humanos.
Según Helen Fisher, antropóloga y experta en la biología del amor, los besos vinculan la atracción sexual que, es regida por la testosterona que liberan los hombres por medio de la saliva; el amor romántico, que se representa por la dopamina, una de las sustancias liberadas por el intercambio de la saliva de los dos protagonistas, y por último el apego, que están regidos por la oxitocina, sustancia antes mencionada que, fomenta y fortalece la unión.
Por último y un dato que seguro no sabías, es que al besar tenemos la tendencia de siempre besar a la derecha. Esta conducta es desencadenada por lo general en nuestras últimas semanas de gestación, tendemos a girar la cabeza hacía la derecha.
Hay que procurar que los besos no se conviertan 100% en nuestra carta de presentación, pero si con los datos anteriores, tratar de hacerlo de la mejor manera para que no se torne en una mala experiencia.
¿Y a ti, cómo te gustan los besos?