Hoy en día son muchos los medios, y especialmente las revistas de salud y fitness, que hablan de las increíbles propiedades de los superalimentos. Estas sustancias, normalmente de origen vegetal, prometen garantizar una salud de hierro y a prueba de cualquier tipo de daño exterior. Sin embargo, los médicos han alertado sobre la profunda desinformación que existe al respecto.

¿Qué es un superalimento?

Un superalimento es cualquiera que, por sus propiedades y sustancias, constituye un beneficio para la salud. Se considera que su consumo va a tener grandes beneficios en la salud humana y que, además, sirven para "compensar" otro tipo de excesos.

¿Cuáles son los superalimentos?

En realidad la lista de los superalimentos es casi infinita ya que, en realidad, casi cualquier alimento natural contiene elementos que lo convierten en superalimento potencialmente. Por lo general, se considera que la mayoría de los superalimentos tienen que cumplir tres características: ser ricos en antioxidantes, estar considerados como "detox", y tener efectos antiinflamatorios. De este modo, se pueden considerar como superalimentos el té verde, el té rojo, el rooibos, la cúrcuma, las algas nori, las bayas de goji, el ginseng, una gran variedad de frutos secos, etc.

¿Cómo se usan y cómo deberían usarse?

Aquí es donde reside el principal error de la mayoría de los individuos acólitos a los superalimentos.

Existe la creencia de que después de muchos excesos, se puede "engañar" al cuerpo tomándose un atracón de este tipo de Alimentos. En realidad, cualquier alimento -sano o insano-, no tiene efectos inmediatos en el organismo. Se considera que, de media, cualquier cambio en la dieta se notará en el cuerpo a partir de los dos meses.

Es decir, que no sirve de nada tomar estos superalimentos de forma puntual si después uno se atiborra a comida precocinada, comida rápida, aceite de palma y aceites hidrogenados, o bebidas alcohólicas.

Entonces, ¿los superalimentos no sirven para nada?

Los superalimentos son muy útiles para nuestra salud, pero deben ser tomados de manera continua y formar parte de nuestra dieta normal, no ser consumidos de vez en cuando para compensar los malos hábitos.

Si queremos tener una vida saludable debemos adoptar hábitos de vida saludable, entre los que se encontrarían el consumo de estos superalimentos. Sin embargo, cualquier acción que se lleve a cabo tiene efectos en nuestra salud, por ello, es importante comprender que no basta con tomar superalimentos para estar sano, también es necesario evitar las sustancias tóxicas y los alimentos desnaturalizados que no aportan nada provechoso al organismo y sólo consiguen hacerle trabajar más de lo necesario y consumir sus reservas de energía sin aportar nada a cambio.