Llega el verano y mucha gente se pone a DIETA y empiezan a quitar de su dieta determinados alimentos, entre ellos, los hidratos de carbono. Muchas personas no saben la importancia que tienen los hidratos en nuestra dieta; pero sólo hay que saber cuál es la cantidad que debemos consumir y cómo evitar los excesos para no engordar (como todo en la vida, el problema no son los hidratos sino el exceso de los mismos).

Los hidratos de carbono, fundamentales en nuestra dieta

Los hidratos de carbono son uno de las tres fuentes más importantes de energía que puede disponer el ser humano junto a las grasas y a las proteínas.

Los carbohidratos son un elemento imprescindible para lograr que nuestro organismo funciones de manera correcta. Además, cada vez hay más nutricionistas que apuestan por su consumo.

Mientras otros, en el momento en el que un paciente se acerca a su consulta para perder peso, lo primero que hacen es quitarlos de la dieta. Pero, entonces, ¿los hidratos de carbono son buenos o malos para nuestro organismo? ¿Los hidratos nos engordan? ¿Se puede perder peso si dejamos los hidratos de carbono fuera de nuestra dieta?

Pues bien, si sigues unos sencillos consejos sobre qué cantidad de hidratos de carbono hay que tomar, lo que va a necesitar nuestro cuerpo y cuáles son los excesos que hay que evitar de cara al verano.

Diez consejos sobre los hidratos de carbono

1. Tienes que tener en mente que hay dos tipos de hidratos de carbono: los simples (que son los que hay que evitar, ya que son los malos) y los complejos ( los que hay que consumir, los buenos). Los carbohidratos complejos que podemos encontrar en legumbres y en granos integrales poseen largas cadenas de moléculas de azúcar y al cuerpo le cuesta mucho más tiempo en descomponerlo y en emplearlo.

Esto va a provocar que nuestro cuerpo tenga una cantidad mucho más equilibrada de energía.

2. Tanto la fruta como la verdura poseen carbohidratos simples, ya que son azúcares básicos pero no son los mismos que nos encontramos en las galletas, bebidas edulcoradas o pasteles; ya que tienen una gran cantidad de fibra que ayuda a nuestro cuerpo a procesar todos los azúcares y va a hacer que la digestión sea mucho más lenta, por tanto, al final se parecerían mucho a los hidratos de carbono complejos y por esta razón hay que consumirlos de manera abundante y cotidiana.

3. Los carbohidratos simples están compuestos por azúcares básicos que son muy fáciles de digestión y que tiene muy poco valor nutricional para nuestro cuerpo. El carbohidrato va a ser pobre cuánto más cantidad de azúcares y cuánta menos fibra nos ofrezca. Como estamos viendo, el problema no es de los hidratos de carbono en sí, sino el tipo y cómo vamos a consumirlos. Tenemos que saber diferenciar entre los hidratos de carbono simples y los hidratos de carbono compuestos. Hay que evitar los primeros.