La famosa crema de cacao, Nutella, se encuentra en entredicho y ha sido retirada de varios supermercados europeos ante la alarma generada por el informe de la EFSA (Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria), emitido en Mayo de 2016, en el cual se expone que el aceite de palma puede provocar cáncer con mayor probabilidad que ningún otro aceite del mercado.

La EFSA explica en su informe que, durante el proceso de elaboración del aceite de palma, se generan unos contaminantes llamados esteres glicidílicos (GE), justo cuando se sobrepasan los 200 grados celsius en su elaboración, con posibles efectos cancerígenos.

(Se han realizado pruebas de laboratorio con ratones donde se demuestran dichos efectos).

Sin embargo, la EFSA no ha recomendado que se deje de consumir dicho aceite, si bien remarca la necesidad de más estudios para evaluar el nivel de riesgo en profundidad.

La OMS (Organización Mundial de la Salud), también ha realizado estudios previos al de la EFSA que señalan en la misma dirección.

Ante esta situación, el grupo fabricante, Ferrero, y aprovechando el incremento de las ganancias obtenidas por la comercialización de Nutella durante el año precedente (3%), ha lanzado una potente campaña remarcando que utilizan un proceso de refinamiento del aceite exento de peligro.

Ferrero afirma que en dicho proceso se alcanza una temperatura de poco menos de 200º y una presión extremadamente baja que minimiza al máximo la producción de contaminantes, si bien, añade, "este proceso requiere más tiempo y resulta más costoso".

Además, en las explicaciones dadas por Ferrero a la agencia Reuters a través de su portavoz, Vincenzo Tapella, se esgrime que la utilización de otros aceites menos controvertidos, como el de girasol, “tendría como resultado un sustituto de inferior calidad.

Por la otra parte, la EFSA no dice nada acerca de los posibles riesgos de refinar el aceite de palma a temperaturas más bajas.

El aceite de palma es el más barato

El de palma, es el aceite vegetal más barato y empleado del mundo.

Ferrero utiliza alrededor de 185.000 toneladas de aceite de palma al año. Sustituirlo por otros, le podría suponer un gasto extraordinario de entre 8 y 22 millones de dólares.

Según el portavoz de Salud e Inocuidad de los Alimentos, Enrico Brivio, la Comisión Europea publicará las directrices a seguir con respecto a dicho aceite para finales de este año.

Entre las posibles medidas adoptadas, podría incluirse la limitación del nivel de esteres glicidílicos en los productos alimentarios, pero también se deja claro que no se prohibirá su uso.

La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos tampoco ha restringido el uso de aceite de palma en los alimentos.

Otras empresas han aprovechado la polémica en su favor

La cadena de supermercados Coop, ha eliminado el aceite de palma de sus productos con marca propia, tras el polémico estudio de la EFSA, alegando que lo hacía por "precaución".

Barilla también lo ha suprimido y ha puesto etiquetas que rezan: "sin aceite de palma" en sus productos.

Debemos decir que Ferrero no es la única empresa europea que utiliza este aceite sus productos.

Nestlé o Unilever, entre otras muchas, también lo usan, si bien afirman estar analizando el problema y tratando con sus proveedores para mantener los niveles de esteres glicidílicos lo más bajos que sea posible.